Defensores y Defensoras DH CARTA | Primer aniversario de la pérdida de Ana Paula Hernández Tlapa, abril 7 del 2020. Ana querida: En esta tormenta aciaga no hay puerto seguro que nos salve. Nuestra fragilidad humana naufraga en este mar de la iniquidad. Tu recuerdo es más vivo. Sobre todo, cuando el Covid 19 quiere arrebatarnos el futuro y oscurecer el horizonte de justicia. Ana: Con el corazón lloroso conmemoramos el día de tu partida. Fue muy triste e impactante tu separación. Aún no lo digerimos. Sigues viva en la memoria colectiva. En los recuerdos gratos, donde aprendimos a caminar en la adversidad y a compartir los tragos amargos de la ruindad del poder. La gesta titánica por los derechos humanos nos marcó para siempre. En nuestro rincón huraño, surcado por el olvido y la melancolía, nos iluminó tu sonrisa y optimismo. La niebla, la llovizna y las barrancas, te llevaron. Los vientos que arrastran los árboles frondosos, nublaron nuestra vista, y te perdimos para siempre. Ana, Aquí, en esta infranqueable Montaña, vivirás. Donde forjaste tu espíritu inquebrantable y amoroso. El tiempo nos hermanó y nos cobijó con tu gran generosidad. Tu sabes que en Tlachi siempre ocuparás un lugar excelso. Gracias porque en todo momento nos llevaste en tu corazón. Las y los Tlachis Share This Previous ArticleOPINIÓN | Allá en la sierra de Guerrero, donde la vida no vale nada Next ArticlePROGRAMA DE RADIO | Comunidades indígenas toman medidas ante la pandemia y la hambruna que se viene en la Montaña de Guerrero 7 abril, 2020