Opinión Rio revuelto en las campañas de Guerrero Abel Barrera Hernández “En varios municipios (de Guerrero) el crimen organizado no te deja entrar porque ya tiene su candidato y así lo decide el jefe de la plaza. Durante mi campaña tuve que cancelar varias reuniones porque me advirtieron que no fuera. Así lo hice para proteger a los ciudadanos y ciudadanas. Por eso, no me pude desplazar a muchos lugares y tuve que optar por las redes sociales”. Con este mensaje desolador cerró su campaña el empresario migrante Pedro Segura, candidato a gobernador por la coalición del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Manifestó que, en el municipio de Teloloapan, el líder de la policía tecampanera quiere que a fuerzas gane su candidato de la coalición PRI – PRD, Mario Moreno Arcos. Ante la imposibilidad de entrar a Teloloapan pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador, que el 6 de junio también encuartele a esta policía, para que no amedrente a la población. Comentó que, en la ciudad de Taxco, fue bloqueado por los trasportistas porque el día de su campaña los taxis no dieron servicio. Así impidieron que la gente llegara a la reunión que había convocado. Resaltó que los grupos de la delincuencia organizada tiene a los guerrerenses arrodillados. En la Tierra Caliente controlan varios giros comerciales, y para que alguien trabaje sin problemas, tiene que pagar una cuota. Puso como ejemplo a los ganaderos que pagan 10 pesos por kilo de carne que venden. Lo mismo sucede con el negocio de los refrescos que está controlado por gente de su organización. Ya tiene varios años que la empresa Coca Cola, cerró sus bodegas en Ciudad Altamirano. La valoración final del candidato, es que en Guerrero no es tan fácil hacer campaña, porque no tienes libertad para desplazarte, ni para entrar a cualquier municipio. En cada lugar hay grupos de la delincuencia que deciden quienes pueden circular dentro de su territorio. En algunos municipios de la Tierra Caliente se han suscitado hechos graves entre las candidatas a presidentas municipales. El pasado 27 de mayo la candidata de Morena a la alcaldía del municipio de Pungarabato en Ciudad Altamirano, Francisca Baltazar Bravo, hizo pública su renuncia después de recibir varias amenazas del crimen organizado que opera en esta región. El martes primero de junio, se tuvo conocimiento que Marilú Martínez candidata por el partido Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia de Cutzamala de Pinzón, fue secuestrada con su familia, sin que hasta el momento se haya presentado públicamente. La candidata a gobernadora por este partido Ruth Zavaleta, escribió en su twitter: “Nos hemos enterado que la candidata y su familia se encuentran bien afortunadamente. Estamos esperando que ella informe lo que sucedió. Mientras tanto, agradezco el apoyo de quienes replicaron el mensaje y sobre todo las atenciones del gobernador@HectorAstudillo”. Se tiene información de que los candidatos de Morena a las presidencias municipales de Coyuca de Catalán, Arcelia y San Miguel Totoloapan, han sido presionados por grupos de la delincuencia para que se salgan de la contienda. El dirigente estatal del Movimiento Ciudadano, Adrián Wences Carrasco, manifestó que el clima electoral que se vive en la entidad está enrarecido. Comentó que el candidato a diputado federal por el distrito 08 de Ayutla de los Libres, Fermín Ruano, sufrió un atentado el 26 de mayo, al recibir tremenda golpiza por parte de personas desconocidas, quienes le exigían que se bajara de la contienda. En esa misma fecha balacearon al candidato de Fuerza por México a la presidencia de Acapulco, José Alberto “el Güero” Alonso, cuando se desplazaba en la costera a la altura del club deportivo y se dirigía a la colonia Emiliano Zapata. El domingo 2 de mayo, Erik Ulises Ramírez, candidato por Movimiento Ciudadano, en pleno mitin fue interrumpido por varias detonaciones de armas de fuego, que se realizaron a dos calles de donde se encontraba con sus seguidores. En sus declaraciones responsabilizó a un grupo de pistoleros, que están al servicio del alcalde de Cocula, Carlos Alberto Duarte Bahena, de Morena. En cinco de las siete regiones del estado hay una disputa férrea entre los grupos de la delincuencia organizada para afianzar su poder y su presencia tanto en las ciudades principales como en la zona serrana. Los nueve municipios de la Tierra Caliente están controlados y sometidos por organizaciones criminales como la familia Michoacana y el cartel de Jalisco nueva generación. Además de este flagelo en los municipios de San Miguel Totoalapan y Coyuca de Catalán, se han suscitado hechos violentos contra comunidades serranas que se han organizado para defender sus bosques. Ante la ausencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno un gran número de familias se encuentran desplazadas, ante las incursiones armadas del crimen organizado. Desde agosto de 2019, se tiene registro de desplazamientos forzados en las comunidades de La Laguna y Puerto las Ollas de Coyuca de Catalán, donde fueron asesinados Rubén Santa Alonso, su esposa Juventina Villa y su hijo Reynaldo Santana. Por otra parte, en el 2020 se registraron más de 3 mil personas que salieron de la comunidad de Zihuaquio, municipio de Coyuca de Catalán, y por el momento se encuentran desplazadas en Vallecitos de Zaragoza, municipio de Zihuatanejo, en condiciones deplorables. En la comunidad de Las Conchitas, municipio de San Miguel Totoloapan, el pasado 4 de abril fue asesinado y mutilado el cuerpo del comisario y defensor de los bosques, Carlos Marqués Oyorzábal. En la zona serrana de los municipios del centro del estado como Chichihualco, hay más de 120 familias desplazadas a causa de la disputa férrea que se ha suscitado entre el grupo conocido como Los Tlacos contra el señor de la I, quien ha perdido el control territorial de los municipios de Leonardo Bravo, Eduardo Neri y Chilpancingo. Los Tlacos tienen como su centro de operaciones la cabecera de Tlacotepec, municipio de Heliodoro Castillo. En la misma ciudad de Chilpancingo, un gran número de colonias ha bloqueado las calles por el grave problema del agua, que es insuficiente e implica un gasto oneroso para las familias pobres que tienen que comprar pipas. En la zona serrana de Jaleaca de Catalán, el saqueo de la madera ha sido difícil controlarlo por parte de las autoridades agrarias. Recientemente, el 22 de mayo fue asesinado en la ciudad de Chilpancingo el comisario Marco Antonio Arcos Fuentes, por liderear la defensa de sus bosques. En la región de la Costa Grande, los conflictos añejos por el saqueo ilegal de la madera y la siembra de la amapola sigue causando mucha violencia en los municipios de Zihuatanejo, Petatlán y Atoyac, principalmente. En la región Norte los municipios de Iguala, Taxco, Tetipac y Pilcaya es una zona donde se ha normalizado la violencia y la disputa de los grupos de la delincuencia ha obligado que algunos candidatos, sobre todo en Taxco hayan suspendido sus campañas. En el Puerto de Acapulco la violencia es incontrolable, y lamentablemente los registros diarios de los asesinatos nos muestran el escenario cruento, que se disputan en las calles los grupos de la delincuencia organizada. Las regiones indígenas de la Montaña y Costa Chica son las menos convulsas, aunque en la parte de la Montaña Baja, donde se ubican los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera, las comunidades indígenas han sido víctimas de incursiones armadas por parte de grupos de la delincuencia identificados como Los Ardillos, quienes controlan la ruta que comunica a estos dos municipios, logrando incursionar en algunas comunidades de la Montaña Alta, como los municipios de Acatepec y Atlixtac. A pesar de la presencia de los grupos de la policía ciudadana UPOEG y de la Policía Comunitaria, en varios municipios de la Costa Chica se han registrado varios asesinatos y casos de personas desaparecidas. El mapa de la violencia e inseguridad en Guerrero, es el telón de fondo de una contienda electoral donde convergen intereses de la delincuencia organizada con grupos caciquiles, que de alguna manera incidieron en las candidaturas y de diferentes forman, ejercen presión en sus clientelas cautivas. A pesar de que las autoridades electorales han reiterado de que existe un ambiente propicio para que las jornadas electorales se realice con normalidad, el rio revuelto que arrastra intereses obscuros por parte de la delincuencia amenaza y de las cúpulas partidistas son una amenaza para la misma democracia al imponer candidaturas con el fin de fortalecer su poder en amplias franjas del estado de Guerrero. Share This Previous ArticleExigimos la presentación con vida de Tomás Rojo Valencia, miembro prominente del Pueblo Yaqui Next ArticleLos entuertos de la democracia electoral en la Montaña 5 junio, 2021