Opinión La esperanza nunca se marchitará “Que los ojos de los desaparecidos te persigan y el llanto de las madres no te dejen dormir.” La esperanza pende de un hilo con la presidenta Claudia Sheinbaum porque las madres y padres están cansados de esperar respuestas convincentes sobre el paradero de sus 43 hijos desaparecidos. A más de una década las investigaciones realizadas por dos gobiernos de diferente cuño partidario no han podido desmontar la estructura delincuencial que está empotrada en las instituciones del estado. A pesar del dolor que atraviesa como una daga sus corazones, las madres y padres de los normalistas no pierden la confianza en el gobierno de la cuarta transformación. Hubo desencanto porque “el presidente no dio los resultados esperados. Vamos a renovar nuestra esperanza con la presidenta Claudia para ver si nos hace justicia y da con el paradero de nuestros hijos”. La reunión del 28 de febrero con la presidenta inició con algunos reclamos de las madres y padres porque la información que brindó el fiscal de la Unidad especial para el caso Ayotzinapa (Ueilca)) Rosendo Gómez y del subsecretario Arturo Medina, presidente de la Comisión para la verdad y acceso a la justicia del caso Ayotzinapa (Covaj) no presentaron avances. Fue un informe de rutina, de las actividades que diariamente realizan. La presidenta también mostró su molestia al comentar que para dialogar tiene que haber una base de confianza, de lo contrario, no tendría caso reunirse con ella. Explicó que se ha conformado un grupo especial de investigación, en el que participa personal de la secretaría de seguridad pública y de la fiscalía general de la república. Es un equipo ad hoc que está haciendo una investigación científica, utilizando toda la tecnología que está a su alcance. La apuesta de la presidenta es que a través de la investigación científica se pueda saber la verdad. Argumentó que utilizar testigos es muy endeble, muy volátil porque ¿qué nos puede decir un testigo que está implicado en el caso? Tenemos que optar por la investigación científica. Cuestionó, no de forma directa, pero lo insinuó francamente yo les digo que tampoco es que la investigación pasada estuviera tan sólida. Lo que queremos hoy es construir una investigación basada en una indagatoria científica, no tanto en los testimonios, porque los testimonios al fin de cuentas son endebles, sobre todo cuando son testimonios de personas responsables de los hechos. Las madres y padres cuestionaron la poca claridad sobre las investigaciones que realiza la Ueilca, porque pareciera que en las últimas detenciones van más hacia la verdad histórica y eso no es correcto, porque ya se desechó. Le plantearon a la presidenta que se retomen las líneas de investigación que impulsó Omar Gómez, el fiscal anterior, sin embargo, tienen que fortalecerla con datos científicos. Es importante no dejar los hilos de las líneas de investigación que se tejieron con el GIEI, Omar y Alejandro Encinas. En la reunión, las madres y padres exigieron la información que se ha solicitado al ejército, la respuesta de la Presidenta fue tangencial, manifestó que se está analizando. La realidad es que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sigue en la postura inflexible de no proporcionar más información. La presidenta y su equipo de trabajo se comprometieron en seguir trabajando con los folios que el ejército no ha entregado. Para las familias es crucial la información de la Sedena relacionada con una conversación del 26 de septiembre de 2014 y una llamada del 4 de octubre, donde se habla de 17 estudiantes. El ejército niega tener esta información. En la primera reunión del 4 de diciembre de 2024 se re construyó el diálogo con el gobierno federal. En esta segunda se están tendiendo los puentes de confianza. La presidenta dijo que van a rediseñar una nueva metodología de investigación de mayor relevancia, sin que implique que la Covaj deje de existir. Algunos padres consideran que van avanzando, no como quisieran, pero al menos están retomando el punto medular de la investigación, que en la última etapa del gobierno anterior se había dejado de lado. Lo fundamental son las investigaciones científicas y el apoyo de nuevas tecnologías, para no quedarse solo con las declaraciones de los testigos que en varias ocasiones son endebles, manipulables y cambiantes. Con la reciente detención se utilizó la tecnología para ubicar a la persona rastreando sus comunicaciones. Estos resultados son alentadores porque se robustecen las líneas de investigación no solo con los dichos de un testigo, sino con información veraz sobre su participación y su ubicación. Como madres de familia eso nos alienta y hace que la esperanza no muera. Me pareció bien que se detuvieran a Martín Alejandro, para saber cuál fue su implicación en la desaparición de nuestros 43 hijos y que diga ¿qué pasó con ellos? ¿dónde los dejaron? Por ejemplo, en el caso de José Ulises Bernabé, el juez de barandilla de Iguala, las autoridades ya mandaron documentos al gobierno de Estados Unidos para que lo extraditen. Sabemos que por lo menos 16 estudiantes fueron llevados a barandilla. Necesitamos conocer esa verdad, ¿dónde fueron llevados esos jóvenes? Cómo madres no entendemos por qué le dieron asilo en Estados Unidos a un juez que tiene responsabilidad en la desaparición de los 43. Lo único que nos mueve es alcanzar esa verdad, porque no es justo que a 10 años y 5 meses no tengamos indicios sobre qué paso con ellos. Nos explicaron que en estos últimos dos años han avanzado más de lo que se había hecho en los 8 años anteriores. Que no han dejado pasar ni un punto para la búsqueda de nuestros hijos, todas las líneas pendientes están siendo retomadas. Me parece bien que la presidenta nos informe con transparencia de lo que están haciendo, esperemos que pronto haya resultados favorables. Nos urge saber la verdad, ya no resistiremos más engaños ni dilaciones. Como madres y padres pedimos que se investigue a José Luis Abarca como presidente que era de Iguala y a su esposa María de los Ángeles Pineda. También el ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, de igual manera al licenciado Iñaqui Blanco, a la presidenta del Tribunal la señora Lambertina. ¿Por qué escondió los videos o por qué los destruyó? ¿con qué fin? El presidente Andrés Manuel López Obrador no pudo hacerlo porque no encontró pruebas, y por eso los jueces tampoco actuaron para detenerlos. Esperamos que con la presidenta no pase eso. Ya no queremos llegar a 11 con el corazón sangrante. La presidenta dijo que el ejército ya entregó todo, que no tiene más información, pero que van a investigar, que van a hacer una revisión. Lo que pedimos como madres es que se investigue donde ya no pudimos pasar, donde se detuvo la investigación. Ella dijo que va a investigar. Están revisando para encontrar esos archivos que pedimos las madres y padres. Se han encontrado más restos, pero no pertenecen a los 43. Han buscado en El Amate, Apipilulco, Barranca La Carnicería, Paraje La Guajera, Predio La Quebrada, en muchos sitios están buscado. Nos informaron que han realizado búsquedas en 45 poblados de nueve municipios. Hay varios equipos trabajando en diferentes puntos, pero no hay positivos. Quiere decir que los testigos que señalaron esos puntos no hablaron con la verdad, por eso sus testimonios no pueden seguir siendo como única fuente de información. ¿Qué es lo que más quiero como madre de los 43? Yo siento que todas las mamás queremos que hablen los detenidos. Por ejemplo, desde que llegó a ocupar el cargo la presidenta Claudia, se han detenido a varias personas. Yo quiero que digan ¿dónde dejaron a nuestros hijos o qué pasó realmente? Es lo que más quiero como madre, porque de nada sirve si están detenidos y no hablan. Yo quisiera que nos dijeran sabemos a dónde están tus hijos, nada más que nos cuesta trabajo rescatarlos. Eso nos alegraría mucho el corazón porque ya sabríamos dónde están, pero no sabemos nada. Todos estos males son por culpa de Enrique Peña Nieto que se propuso privatizar la educación y desaparecer a las normales rurales, como la de Ayotzinapa. La mayoría de gobernantes se han propuesto cerrarlas. Había un plan siniestro de acabar con ellas, por eso el ejército se encargaba de vigilarlas y de infiltrarlas, para saber qué planeaban los jóvenes. Ellos lo único que quieren es que el gobierno otorgue presupuesto a las normales rurales y que respete el modelo educativo que impulsan en las comunidades indígenas y campesinas. También deben de respetar la organización independiente de los normalistas. Desde el principio manipularon todas las investigaciones, alteraron documentos, fabricaron la verdad histórica y encubrieron a todos los responsables. Todos los indicios los borraron. Por más que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador empezó a investigar, todo estaba tapado, sobre todo cuando le pidió al ejército que entregara toda la información. Pasó su mandato y no cumplió con su compromiso de dar con el paradero de nuestros hijos. Ahorita estamos con la presidenta, esperamos que las investigaciones no se detengan, que le pida la información que no ha entregado el ejército para llegar a la verdad. Le dijimos a la presidenta ahora y la vez pasada, que investiguen a Enrique Peña Nieto. Él seguramente anda paseando y disfrutando todo el dinero que se robó, mientras nosotras estamos sufriendo, desesperadas porque a ningún gobernante se le castiga con cárcel. Prefieren encubrirlos de todos los males que hicieron en lugar de que se sepa cómo se coludieron para atacar a los estudiantes. Seguiremos marchando el 26 de cada mes en la Ciudad de México. No podemos dejar ese día, es para mantener viva la memoria de nuestros hijos y para que se dé cuenta el mundo que aquí estamos las madres y los padres firmes en la lucha por la verdad, porque nuestra esperanza nunca se marchitará. Share This Previous ArticleAleida, vivir en un territorio minado por la violencia le costó la vida (XII microhistoria) No Newer Articles 11 horas ago