Chilpancingo, Guerrero, 26 de septiembre de 2023. Estudiantes de la normal de Ayotzinapa, el Colectivo de 1960, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), el Colectivo de Desaparecidos Lupita Rodríguez Narcizo, el Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres y familias de desaparecidos exigieron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dar con el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos en esa noche tétrica de Iguala, así como la ejecución de las órdenes de aprehensión de los militares que participaron en la desaparición y ocultamientos de información medular para encontrar a los jóvenes.
Familiares de personas desaparecidas llevaban playeras bordadas con un 43 o “justicia”, permanecían en la sombra de un árbol para cubrirse de los rayos del sol que recién se intensificaba, golpeando el asfalto. Al filo de las 12 del día el mitin empezó cuando llegaron los normalistas en el antimunomento +43. Ahí exigieron la presentación con vida de sus 43 compañeros y denunciaron las injusticias del gobierno del estado porque reprime a quienes protestan. Matan y desaparecen a estudiantes que sólo buscan una mejor vida para sus familiares. «Cómo puede ser posible que sigan pasando meses y años sin saber nada de nuestros 43 compañeros; cómo es posible que nuestro pueblo no se dé cuenta de los crímenes que se cometen todos los días», denunciaron los estudiantes.
La maestra Roberta Campos Adame del Colectivo de los Mártires de 1960 exigió al ejecutivo federal que cumpla con su compromiso que realizó en 2018 con las madres y padres de dar con el paradero de sus hijos. No hay nada aún sobre los 43 jóvenes. Desde las altas esferas del poder se reconoció el crimen de Estado, los actos de barbarie en el caso Ayotzinapa. Las madres y padres de familia han tenido que recorrer el mundo para decir que en México desaparecen a estudiantes. Con el dolor en el corazón han pasado las fronteras para hablar de la ignominia y de sus hijos que siguen en las sombras del poder.
«Le decimos al presidente de México que no se vaya hasta que nos dé resultados del compromiso que hizo con el pueblo de México y Ayotzinapa. En Guerrero, los pueblos de más alta marginación como Cochoapa el Grande, donde no hay escuelas, hay muchos niños en sus casas porque no ha llegado el desarrollo en sus comunidades, vienen los comisarios a protestar a exigir escuelas y maestras, pero la gobernadora de cuarta les manda a los antimotines a golpear mujeres, niñas y niños. Así responde el gobierno de la cuarta transformación en Guerrero, dónde siguen desapareciendo y asesinando», denunció enérgicamente la maestra Roberta Campos en el mitin.
A 104 meses, las organizaciones sociales, sindicatos, la CETEG y colectivos abrazan a las madres y padres para seguir en la lucha por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y de los más de 6 mil desaparecidos que nos hacen falta en la entidad. En cada hogar hay una cama, una silla, un espacio vacío. Las madres y padres han tenido que recorrer miles de kilómetros para denunciar que en Guerrero no se respeta la vida, señalaron en el mitin.
Una integrante del Colectivo de Desaparecidos Lupita Rodríguez dijo que se «deben revisar los archivos del ejército porque las madres y padres temen que termine el sexenio y no cumplan, no queremos un gobierno mentiroso. Estamos hartos de estas desapariciones y asesinatos a nuestros activistas. Por eso le queremos decir al gobierno que no somos estadísticas, somos familiares de desaparecidos, somos familiares de asesinados».
Un integrante del Sutcobach lamentó de que a 9 años de la desaparición de los 43 el gobierno federal prometió dar con el paradero de los jóvenes. «Nos debe mucho porque depositamos la confianza y las esperanzas en el gobierno de la cuarta transformación».
En Guerrero, las protestas se reprimen, así como pasó el jueves 25 donde indígenas Na Savi de Cochoapa el Grande fueron reprimidos, golpeados, sólo por exigir maestras y maestros. En esta tesitura, un integrante de la CETEG remató con una preocupación generalizada de la violencia. A diario hay uno o dos asesinados cubriendo las calles de sangre. Las autoridades estatales aplican la ley del garrote contra los sectores pobres que protestan. «Es importante la articulación de las organizaciones, sindicatos, colectivos y estudiantes para caminar hombro con hombro en las manifestaciones y hacer contrapeso a los gobiernos, sobre todo, por el derecho a la vida porque nos están acabando uno por uno».
Las organizaciones sociales también denunciaron la desaparición del defensor de la tierra, Vicente Suástegui. Desde el 5 de agosto de 2021 no se sabe de su paradero. A pesar de que la esperanza está lejos, dijeron que van a seguir luchando y acompañando a los padres de los 43 normalistas.