A 3 años de la desaparición y asesinato del defensor Arnulfo Cerón Soriano, sus compañeros del Frente Popular de la Montaña han hecho un llamado a las organizaciones para que, en estos tiempo de injusticia e impunidad, se mantenga la unidad y la fuerza organizativa pues aseguraron que el asesinato de Arnulfo fue un intento de asesinato al movimiento social.
El 11 de septiembre del 2019, el defensor Arnulfo Cerón Soriano fue privado de su libertad en una colonia de Tlapa por un grupo del crimen organizado, y encontrado en una fosa clandestina 41 días después, un 20 de noviembre. Fueron días de angustia y desvelo para su esposa, sus hijos, su madre y sus compañeros de lucha, 41 días que no lograron conciliar el sueño por el dolor de su ausencia. Fueron 41 días de lucha incansable exigiendo a las autoridades estatales se diera con el paradero del defensor comunitario.
El caso de Arnulfo Cerón marcó un antes y después en el tema de las desapariciones forzadas en la región de la Montaña, antes de esto, las familias de personas desaparecidas guardaron silencio temeroso ante las amenazas del crimen organizado que operaba en contubernio con las autoridades municipales. Las búsquedas del defensor por las barrancas y cerros logró llenar de valentía a las familias y agruparse como familiares de víctimas para sumarse a las exigencias de que las autoridades buscarán a sus desaparecidos, la mayoría de ellos con indicios de haber sido desaparecidos por el grupo criminal que atemorizaba la región. Fueron 30 familias las que conformaron el colectivo Luciérnaga de familias de personas desaparecidas.
Tras la detención de 7 integrantes del grupo criminal local, se lograron aportar pistas del lugar exacto donde el cuerpo de Arnulfo había sido enterrado. Según esa misma información, el grupo criminal había utilizado una máquina retroexcavadora para hacer un pozo de más de tres metros de profundidad para enterrar el cuerpo del defensor con la finalidad de que sus restos nunca fueran encontrados por sus familiares. Fue la tarde del 20 de noviembre del 2019 que fue hallado el cuerpo de Arnulfo en el punto denominado los Tres Postes, a las afueras de la ciudad de Tlapa. Ese lugar había sido un cementerio clandestino que ocupaba el grupo criminal para enterrar a sus adversarios.
A 3 años de los hechos, sus familiares y compañeros del Frente Popular de la Montaña salieron a manifestar su indignación en contra de las autoridades de justicia, ya que recientemente un ex funcionario municipal que fue detenido y vinculado a proceso por desaparición y asesinato de Arnulfo Cerón fue liberado, el mayor temor del FPM es que los detenidos que formaban parte del grupo criminal que aterrorizo Tlapa puedan salir en libertada por la falta de una sentencia condenatoria de los juez que llevan el caso.
“El llamado es a todas las organizaciones sociales para que estemos atentos, que estemos preocupados y ocupados por organizarnos cada día para contrarrestar esta impunidad del estado de manera organizada como siempre lo hemos hecho. Desde aquí le decimos al estado que seguiremos organizándonos y exigiendo que haya justicia por nuestros compañeros y por todos los casos de impunidad que han cometido en la región de la Montaña”, expresó un integrante del FPM.
El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan expresó su respaldo a los familiares de Arnulfo Cerón y sus compañeros de lucha, y recalcó que, junto con otras organizaciones sociales, no se descansará hasta ver brillar el sol de la justicia social.
Abel Barrera exclamó que “Es necesitamos articular los esfuerzos para que realmente podamos abrir la brecha y quitar las piedras que se han colocado enfrente para que no haya verdad y justicia, tenemos que luchar juntos. Ya constatamos que cualquier partido de cualquier color, no va a comprometerse con las víctimas, ellos tienen sus intereses económicos y no les interesa la justicia para los pueblos aprisionados. Lo peor son las malas noticias de que no se están castigando a los responsables, pero nos impulsa la fuerza que nace desde la raíz de estos árboles que son la madre, la esposa y las hijas de Arnulfo que siguen luchando desde su propio espacio y con el temor latente, nosotros tenemos que sacar la casta y seguir luchando como lo hicieron los hombres y mujeres que perdieron la vida luchando para transformar nuestro estado”.