Chilpancingo, Guerrero, a 13 de septiembre de 2022. La verdad sigue tras los muros del ejército mexicano. Desde el 26 y 27 de septiembre del 2014 los militares no solo ocultaron información, sino que participaron directamente en la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
El día de hoy las madres y padres realizaron un mitin en la 35 zona militar donde dejaron claro que la desaparición de sus hijos estuvo en manos del ejército, donde estuvieron involucrados los altos mandos. Don Melitón Ortega habló de las fuerzas armadas que asesinan a estudiantes, campesinos, defensores de derechos humanos y de la naturaleza en Guerrero y México.
Con el dolor a cuestas, las madres y los padres exigieron al gobierno federal llevar a los militares a las puertas de la justica. No se les ha tocado en absoluto. Existen 20 órdenes de aprehensión contra los militares, pero no se han ejecutado, desde que se presentó el informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa.
La extinta Procuraduría General de la República (PGR), a cargo de Jesús Murillo Karam, ocultó evidencia y entorpeció las investigaciones para encubrir a los responsables de la desaparición de los jóvenes. El propósito era para que todo quedara en la impunidad. Al final, la Fiscalía General de la República (FGR) tuvo el papel no sólo de irregularidades sino de borrar evidencia. Por estas razones Jesús Murillo Karam fue detenido, sin embargo, las madres y padres están preocupados porque sospechan que haya sido un relumbrón de las autoridades para decir que ya cumplieron.
Vidulfo Rosales, abogado de las familias y Tlachinollan, comparte la preocupación de la espantosa impunidad que gozan las y los responsables de la desaparición forzada de los estudiantes. Se anunciaron 80 órdenes de aprehensión y 20 contra militares. “Estamos a una semana de que se cumplan 8 años de la desaparición, pero hay un silencio de los militares que tiende a la impunidad y al encubrimiento. Las madres y padres van a exigir que se ejecuten las órdenes de aprehensión”.
Doña Blanca Nava, madre de uno de los estudiantes desaparecidos, aseguró que van a continuar con la exigencia hasta saber el paradero de sus hijos. “Queremos la verdad porque el gobierno anterior nos hizo creer que nuestros hijos fueron quemados en un basurero, pero era una gran mentira y lo demostramos con hechos. Ahora exigimos que se profundicen las investigaciones. No nos vamos a ir a casa si nos dicen que ya están muertos. Más bien, queremos que nos den prueba científica de que nuestros hijos están vivos o muertos. Hasta ahora dicen que no hay indicios de que estén vivos, pero tampoco hay indicios de que estén muertos”.
“Es lamentable que la institución del ejército mexicano se preste a ser parte de una política de contrainsurgencia contra los estudiantes de Ayotzinapa. Ahora se sabe que desde el 2010 había infiltrado un militar del 27º batallón de Iguala. Es más triste que el ejército haya abandonado su informante, quien fue desaparecido junto con los estudiantes. Es importante que para que el ejército tenga una buena imagen deben ser castigados los elementos castrenses. Queremos verdad, queremos justicia y queremos ver a los responsables en la cárcel”, demandó Melitón Ortega.
Las madres y padres quieren saber dónde están sus hijos, y seguirán en la lucha hasta que los 43 estudiantes regresen a sus casas.