Ayotzinapa AYOTZINAPA 43 / Mensaje desde la Basílica Ayotzinapa, Guerrero a 26 de diciembre de 2017.- Los Padres y Madres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, venimos al Tepeyac, al lugar donde la virgen de Guadalupe se apareció al indio Juan Diego, su hijo predilecto en quien mostró su amor maternal a todo el pueblo pobre de México, sojuzgado por gobiernos usurpadores y racistas. Venimos con la esperanza de que nuestro rezo sea escuchado y que nuestro clamor de justicia sea atendido. Nuestra fe en el Dios de la vida nos da la certeza de que nuestra lucha no será en vano. Que la madre de Jesús, que en este 24 de diciembre celebramos su nacimiento, nos ayudará, para dar con el paradero de nuestros hijos. Virgen de Guadalupe, a ti nos encomendamos y te pedimos como los millones de peregrinos que te visitan de toda la república para pedir justicia. Solo tú entiendes nuestro dolor, tú sabes lo que sentimos como madres, cuando los gobiernos se empeñan en destruirnos y en acabar con nuestros seres queridos. Tú misma sufriste la persecución del Imperio Romano, desde que llevabas en el vientre a Jesús, quien entregó su vida para salvarnos de este sistema injusto. Virgen de Guadalupe, tu nos conoces bien. En nuestros pueblos siempre celebrábamos con mucho júbilo tu fiesta, porque todos y todas sabemos que con tu imagen milagrosa plasmada en el ayate de nuestro hermano Juan Diego, te quedaste para atender nuestras súplicas y necesidades. Somos Madres y padres de familia campesinos e indígenas. En el año 2014 mandamos a nuestros hijos a la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero para que fueran mejor, para que no sufran lo que nosotros y para que lleven las letras y la educación a nuestros hermanos pobres. El día 26 de septiembre policías, militares y otras autoridades agredieron a nuestros hijos, más de 20 de ellos fueron heridos, uno se encuentra en estado vegetativo, 3 asesinados y 43 desaparecidos que no sabemos nada de su paradero. Las autoridades encargadas de investigar nos han cerrado las puertas de la justicia, nos han engañado con conclusiones falsas como “la verdad histórica” que nos cala el alma y nuestro corazón. Se niegan a indagar otras líneas de investigación. Privilegian sus intereses políticos electorales y pisotean nuestros anhelos de justicia alargando el proceso de investigación con lo que hace más dolorosa nuestra incertidumbre. Instituciones poderosas como el Ejército Mexicano cuyos elementos participaron en la agresión a nuestros hijos lejos de acatar la Ley y castigar a quienes atentaron contra la libertad y vida de estudiantes pobres, encubre a sus miembros y lanza sus prepotentes amenazas contra nosotros. La clase política se burla de nosotros. Los que están siendo investigados sin rubor alguno hoy se postulan para ocupar nuevos cargos, mientras los poderosos se unen al silencio cómplice y criminal. Hacen de todo para intentar acallar nuestra voz de inconformidad y exigencia de verdad y justicia. Nos reprimen, descalifican, nos invisibilizan, intentan borrar nuestra memoria, recurriendo a infamias como la quema de nuestro arbolito de navidad en Chilpancingo. Cuando hemos salido a buscar justicia, a luchar por la presentación con vida de nuestros hijos nos enfrentamos con un gobierno insensible que utiliza su policía para hostigarnos, para reprimirnos. Un gobierno que nos descalifica, que nos estigmatiza, que utiliza a los medios de comunicación a su servicio para invisibilizarnos y para enlodar la memoria de los estudiantes desaparecidos y la lucha de los familiares. Nuestro dolor es inmenso e insoportable, a medida que pasa el tiempo el dolor aumenta. Despertamos siempre con la esperanza de encontrarlos, pero en el curso del día los gobiernos nos cierran las puertas y nos ponen obstáculos en nuestro camino por la búsqueda de verdad y la justicia. Madre amorosa, te queremos decir que seguiremos gritando por la presentación de nuestros hijos, que recorreremos todo el País y el mundo para alzar nuestra voz. Te pedimos que nos ilumines y nos des fortaleza para no desfallecer. Que nos cuides y nos des tu bendición para mantenernos unidos. Solo tú nos entiendes y sabes lo que siente nuestro corazón. Atiende nuestro clamor y ayúdanos para que el Mecanismo especial de seguimiento sea un instrumento eficaz que obligue al gobierno a investigar a profundidad el paradero de nuestros hijos. Toca el corazón de piedra de los gobernantes para que cumplan con su compromiso de garantizar justicia al pobre y respetar la vida de las personas desaparecidas. ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos! Comité de Padres y Madres de los 43. Share This Previous ArticlePRONUNCIAMIENTO / Encuentro de Radios Comunitarias y Medios Libres Next ArticleBOLETÍN | No más impunidad 26 diciembre, 2017