A LA OPINIÓN PÚBLICA
Ciudad de México, 2 de abril. Sobre la conferencia de prensa realizada el día de ayer, 1 de abril del 2016, por el Dr. Eber Betanzos, Subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República (PGR), y el comunicado leído por el Dr. Ricardo Damián Torres en relación a las conclusiones del panel de expertos sobre dinámica de fuego, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) señala:
El punto número 1 del comunicado leído por el Dr. Torres señaló: “Derivado de diversos análisis practicados se puede concluir que existe evidencia suficiente, incluso observable físicamente para afirmar que sí existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones en el lugar denominado basurero de Cocula”.
Frente a ello, el EAAF desea puntualizar lo siguiente:
- El comunicado del panel de expertos no especifica cuándo (temporalidad) pudo haber ocurrido ese fuego de grandes dimensiones, si pudieron existir otros fuegos en ese mismo lugar y si el evento de fuego de grandes dimensiones al que hacen alusión podría estar relacionado con el evento de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa , tal como sostuvo la PGR;
- Tampoco aclara qué se considera “un evento de fuego controlado de grandes dimensiones”.
En opinión del EAAF es indudable que hay evidencia de fuego en el Basurero de Cocula. Sin embargo, en su dictamen de febrero del 2016, el EAAF sostuvo lo siguiente:
a.-Según muestran las imágenes satelitales de diversos años anteriores al 2014, en el Basurero de Cocula han habido múltiples eventos de fuego, que coinciden con la zona principal de quema de donde PGR y el EAAF recolectaron restos óseos humanos, residuos carbonizados, entre otros elementos . De igual forma, en el subsuelo de la principal zona de quema del basurero, se observó la presencia de tierra compacta con residuos carbonizados, entre otros elementos, señalando la existencia de otros eventos de fuego;
b.- El EAAF no ha encontrado evidencia para poder ligar los distintos eventos de fuego a los elementos recolectados en el lugar, establecer qué evidencia puede estar ligada a qué evento/s de fuego, ni cuántos eventos de fuego han habido en el lugar;
c.-En particular, el EAAF tampoco encontró evidencia que pudiera ligar esos eventos de fuego en particular a la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014
En ese sentido, este nuevo dictamen para aportar a la verdad de los hechos tendría que dar explicación a los temas previamente planteados. El EAAF solicita respetuosamente al panel de expertos que amplíe esta conclusión, dando respuesta a cómo resuelve estas preguntas.
El punto número 2 del comunicado leído por el Dr. Torres señaló: “La recolección de restos óseos corrobora la evidencia suficiente y coincidente entre los equipos forenses, tanto de la Procuraduría General de la República como del Equipo Argentino de Antropología Forense, lo que permite determinar que al menos 17 seres humanos adultos fueron quemados en el lugar”.
A través del examen de varios miles de fragmentos óseos recuperados en el Basurero de Cocula, el EAAF estableció la presencia de un número mínimo de restos pertenecientes a 19 individuos; los peritos de la Coordinación General de Servicios Periciales (CGSP) de PGR establecieron en su dictamen la presencia de un mínimo de 17 individuos.
Frente a estas conclusiones propias del trabajo pericial en antropología forense puntualizamos lo siguiente:
a.- No se pudo establecer desde qué fecha (temporalidad) se encuentran depositados dichos restos allí;
b.- Tampoco pudo establecerse si los restos óseos humanos fueron depositados todos al mismo tiempo o en distintos eventos;
c.- Además, se recuperó una prótesis parcial inferior en perfecta articulación con una raíz y un fragmento de mandíbula, sumado a una prótesis parcial superior que articula coincidentemente con la inferior. Estos elementos claramente no pertenecen a los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa ya que ninguno de ellos tenía este tipo de arreglos odontológicos y señala de presencia de restos de otros individuos en el Basurero de Cocula;
d.- El EAAF también señaló en su dictamen que era importante tener en cuenta el contexto de la zona de hallazgo de dichos restos en donde sólo en Iguala PGR ha registrado la desaparición de cerca de 300 personas, en su mayoría ocurridas en los últimos cuatro o cinco 4-5 años;
e.- Hasta la fecha no hay ninguna identificación de restos de los 43 estudiantes desaparecidos realizada sobre restos que se hayan recuperado en el Basurero de Cocula. Los únicos resultados genéticos positivos emitidos por el laboratorio de Innsbruck corresponden a una muestra que proviene de una bolsa que de acuerdo con la PGR, fue recuperada en el Rio San Juan, Cocula.
En síntesis, tal como sostuvimos en nuestro dictamen, no contamos por el momento con evidencia sobre a quién pueden corresponder los restos humanos recuperados en el Basurero de Cocula, ni cuándo fueron depositados en dicho lugar.
Respecto al punto número 3, en la rueda de prensa se afirmó: “Podemos establecer la hipótesis sobre las condiciones, cantidad de combustibles, tiempo y circunstancias necesarias para una quema masiva de 43 cuerpos, tal y como se indicó en las declaraciones de los detenidos por estos hechos. Sin embargo, solamente con una prueba a gran escala podrá confirmarse esta posibilidad. El grupo de expertos ha convenido realizar más pruebas en las próximas semanas con el propósito de confirmar científicamente, si es posible llevar a cabo la quema de 43 cuerpos humanos adultos. Los resultados de esas pruebas serán dados a conocer en su momento”.
Este punto implica entonces que no hay una respuesta concluyente por el momento por parte del panel de expertos en fuego sobre si fue o no posible la incineración de 43 estudiantes la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014. Por lo tanto, dicha conclusión por el momento, no afirma ni niega la hipótesis de la PGR.
Con base a todo lo anteriormente mencionado, el EAAF reitera sus resultados expresados mediante el peritaje integral y multidisciplinario rendido ante la PGR el 9 de febrero del presente año, así como su disposición y capacidad técnica para refrendar y discutir dichas conclusiones por medio de los mecanismos previstos en la ley.