Sin categoría COMUNICADO | El cuerpo de Julio César Mondragón – La exhumación de Julio César Mondragón Fontes no fue iniciativa de la Procuraduría General de la República (PGR) ni de ninguna otra instancia oficial, es un logro de la lucha de la familia Mondragón y de todas las personas que la han apoyado. – Los estudios al cuerpo de Julio serán realizados por 7 integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense, en quienes confiamos plenamente. – Participarán también casi 30 peritos y funcionarios públicos en la exhumación. Les exigimos a todas las instituciones del Estado no entorpecer ni obstaculizar el trabajo del EAAF. 4 de noviembre de 2015, San Miguel Tecomatlán, Estado de México.- Hoy se realizará la exhumación de Julio César Mondragón Fontes, estudiante de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero. Julio César Mondragón Fontes fue torturado y ejecutado extrajudicialmente el 26 de septiembre de 2014. Al día de hoy se desconoce quiénes son sus victimarios y porque hubo tanta saña en contra él. El cuerpo de Julio César fue encontrado por militares el 27 de septiembre de 2014. Ellos fueron quienes dieron el aviso al Ministerio Público en Iguala, Guerrero, e incluso estuvieron presentes durante la diligencia de levantamiento de cadáver. La autopsia realizada en Iguala se hizo sin profesionalismo ni rigor alguno, concluye que el rostro de julio fue arrancado por fauna del lugar. Las autoridades del Estado de Guerrero hicieron caso omiso de las claras señales de tortura que presentaba su cuerpo. Sin embargo, toda la investigación llevada a cabo por la Procuraduría de Guerrero está llena de errores, omisiones y carencias, lo cual sido documentado por el Grupo de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI). Las autoridades de los 3 niveles de gobierno no han investigado debidamente los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en iguala. Hemos sido los familiares de las víctimas y la sociedad que nos apoya quienes hemos empujado a las autoridades a actuar. Si algo se ha avanzado, no es gracias a las autoridades sino a la sociedad organizada y solidaria. En ese contexto es que se realiza hoy la exhumación del cuerpo de Julio. Lo decimos claro: no es una iniciativa de la Procuraduría General de la República (PGR) ni de ninguna otra instancia oficial, sino de la familia de Julio, quienes acompañamos el caso y toda la sociedad que ha luchado desde hace más de un año. Desde el momento mismo de la tragedia nos sumamos a la lucha por justicia pero fue a partir de marzo de 2015 que emprendimos una decidida lucha legal para esclarecer lo sucedido a Julio y que se finquen responsabilidades. Este camino de defensa legal ha estado lleno de obstáculos y contratiempos. Ese mismo mes de marzo estalló la huelga de las y los trabajadores del Poder Judicial de Guerrero. La huelga duró dos meses durante los cuales no se pudo desahogar ninguna diligencia. En mayo de 2015 la representación legal de la Familia Mondragón obtuvo, luego de varias trabas burocráticas, el expediente del caso. Ahí se maneja la versión de que el rostro de Julio fue devorado por “fauna del lugar”. El 26 de febrero la PGR anunció con bombo y platillo la detención del supuesto homicida de Julio, un asesino solitario. Con ello pretendía dar carpetazo al asunto, dar la impresión ante la opinión pública de que el asunto estaba resuelto. Sin embargo, al presunto responsable lo exoneraron por ese cargo un mes después. Las deficiencias en la investigación pueden leerse en las observaciones del Grupo de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI). El 27 de agosto 2015 se solicitó formalmente la exhumación de Julio César Mondragón Fontes. La decisión fue dolorosa y difícil, pero indispensable para conocer la verdad. Desde entonces, con ese objetivo, se han realizado decenas de diligencias en las ciudades de Iguala, Toluca, Tecomatlán y el Distrito Federal. La Justicia tampoco ha sido pronta ni expedita en este caso. El común denominador de todo este proceso legal ha sido la dilación, la indolencia e inacción de las y los operadores de justicia que tienen en sus manos el fragmentado expediente. Tan es así, que a mediados de septiembre se puso por fin fecha a la exhumación: se realizaría el 30 de septiembre. No fue así. El 23 de septiembre las autoridades del Estado de México, entidad donde yacen los restos de Julio César, solicitaron postergar la exhumación debido a que la fragmentación de los expedientes del caso obliga a realizar diversas notificaciones que no se pueden cubrir en el tiempo requerido. Este cambio provocó, además de la revictimización de la familia, un costo económico para las y los expertos internacionales que ya habían comprado su boleto para viajar a México. Ya en el mes de octubre, la actual Procuradora anunció públicamente la fecha de la exhumación. No nos consultó si queríamos que esta fecha se difundiera. No nos consultó a pesar de que esto significa un momento muy doloroso. La exhumación será realizada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) quienes han sido legalmente nombrados como peritos auxiliares de la familia de Julio César Mondragón Fontes. Participarán como observadores los integrantes del GIEI. En ellos y ellas confiamos para la realización de esta diligencia. La PGR proporcionará las instalaciones de su Coordinación General de Servicios Periciales para realizar los estudios necesarios, aportarán también su equipo de peritos. En total serán 22 peritos los que participarán en la exhumación, de los cuales solamente 7 pertenecen al EAAF. Otras instituciones participarán directa o indirectamente en la exhumación, entre ellos peritos y funcionarios de la PGR, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de México, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), del Poder Judicial del Estado de Guerrero, del Poder Judicial del Estado de México y del Gobierno del Distrito Federal. De antemano anunciamos que no permitiremos que se entorpezca el trabajo del EAAF y que denunciaremos de inmediato cualquier obstáculo o mal manejo de la situación por parte del Estado mexicano. Al Estado le exigimos confidencialidad sobre los resultados de los peritajes. Una vez que nosotros los conozcamos tomaremos posición al respecto. Queremos agradecer públicamente a todas las organizaciones, colectivos, periodistas, activistas y sociedad de todo el mundo, quienes han apoyado esta lucha. Sin estas valiosas personas el caso de Julio César Mondragón Fontes hubiera quedado en el olvido. A todas ellas les mandamos un abrazo desde el dolor y desde nuestra lucha. Especialmente, abrazamos a las familias de los 43, de los otros caídos esa trágica noche y también a los heridos y sus familias. Su dolor es el nuestro y su lucha también. Hoy se publica la biografía de Julio César Mondragón Fontes. Se ha reconstruido con testimonio de su familia, amigos y compañeros. Queremos que la sociedad conozca a la persona que fue Julio, queremos limpiar su nombre de todas las calumnias que en su contra han lanzado últimamente. Lo decimos de nuevo: Julio no es el joven desollado. Es el estudiante normalista, el trabajador incansable, el esposo cariñoso, el padre comprometido, el hijo alegre, el sobrino fortachón, el amigo rebelde, el nieto brillante y el hermano cómplice. Invitamos a todas las personas solidarias a que nos acompañen el próximo 7 de noviembre a las 2 de la tarde en una marcha que partirá de la Plaza de las Tres Culturas hacia la Coordinación General de Servicios Periciales de la PGR. Atentamente: Familiares de Julio César Mondragón Fontes. Colectivo El Rostro de Julio. #JulioSoyTuRostro #Ayotzinapa #JulioCésarMondragón Share This Previous ArticleOPINIÓN | Guerrero: el reciclaje de la política y los políticos Next ArticleBIOGRAFÍA | Julio César Mondragón Fontes 4 noviembre, 2015