A pesar de la promesa del Presidente Peña Nieto de “ir a profundidad y tope donde tope” en Iguala, Guerrero, las familias de los estudiantes desaparecidos continúan sufriendo las consecuencias de una investigación judicial caótica y hostil.
Las autoridades anunciaron el hallazgo de cuatro nuevas fosas comunes con restos humanos, pero aún no se ha visto que los peritos internacionales reconocidos por los propios familiares de los desaparecidos hayan podido acceder a las fosas para realizar su trabajo. “Si el gobierno federal es serio en sus promesas de una investigación ‘a profundidad’, medidas básicas como esta deberían estar garantizadas desde el primer momento” señaló Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía Internacional México. Es esencial que la PGR reconozca los peritos del Equipo Argentino de Antropologia Forense como peritos oficiales en las investigaciones.
Según la información recibida por Amnistía Internacional, el trabajo realizado por agentes del ministerio público estatal sobre las exhumaciones de los restos hallados en las seis fosas descubiertas anteriormente presentaría deficiencias, lo cual dificultará las pruebas de identificación. “Es esencial que los peritos internacionales tengan acceso inmediato e irrestricto a todas las investigaciones forenses que se estén llevando a cabo en conexión con estos hechos” dijo Quiroz. Esa es la única forma en que los familiares y la sociedad tengan confianza en los procesos forenses.
Familiares de estudiantes desaparecidos le hicieron llegar sus testimonios a Amnistía Internacional sobre la falta de sensibilidad, cortesía y respeto que le dispensaron agentes del Ministerio Público estatal encargados de llevar adelante la investigación del caso. Este tipo de maltrato ahonda las violaciones a los derechos humanos que los familiares están viviendo y desalienta a las familias para seguir adelante en su justo reclamo de búsqueda inmediata y justicia.
Amnistía Internacional insta al Presidente Peña Nieto, al Procurador General Murillo Karam y al Gobernador Aguirre a asegurarse de que sus promesas no queden en el aire sino que se hagan realidad con pasos concretos. Por ejemplo, debe haber una plena apertura hacia el trabajo de los peritos independientes, una afinada coordinación de esfuerzos entre funcionarios públicos y un absoluto respeto a la dignidad de las familias que están buscando a sus seres queridos.