Violencia de género Abigail quería ser maestra, pero le cortaron las alas Dominga: seis años de ausencia clama justicia Dominga era del pueblo Ñuu´Savi, originaria de Metlatonoc. Nació el 15 de octubre de 1991 bajo las espesas nubes que abrazan las montañas. En los últimos años radicaba en Tlapa, Guerrero. Era madre de un niño de diez años de su primer matrimonio. Dominga tenía una relación de pareja con Hermelindo N, un hombre mayor con quien vivió más de dos años. A pesar de que estaban en la misma casa que rentaban, sus papás de la tercera edad no se percataron de la violencia física que ejercía el agresor celoso, posesivo y violento. Una ocasión no sólo la maltrató verbalmente, sino que se le fue a golpes hasta que la dejó en el piso de tierra. Tuvieron que pedir ayuda con la policía estatal y fue detenido Hermelindo N por las lesiones que le había generado a Dominga. Se separaron, pero Dominga no quiso presentar cargos contra el agresor por miedo a las represalias, porque sabía que era una persona peligrosa y constantemente la amenazaba con hacerle daño. Después de un mes Hermelindo insistía en ver a Dominga. El 17 de febrero del 2019 entró una llamada a su celular, era su ex pareja. Acordaron verse en la tienda Super Che, pero con los minutos se trasladaron a una casa de huéspedes que se encuentra sobre la carretera Tlapa-Chilapa. Se quedaron durante la noche. Sin embargo, al siguiente día por la mañana cuando personal de la casa de huéspedes se disponía a hacer el aseo en la habitación Dominga fue encontrada sin vida. Fue asfixiada. Después de cinco años del feminicidio de Dominga, el 8 de julio del 2024 vincularon a proceso a Hermelindo N por el delito de feminicidio. Actualmente se encuentra detenido. La lucha de sus padres, monolingües de la lengua Tu´un Savi, fue inclaudicable para buscar justicia. Pudieron realizar sus propias investigaciones para que se diera con la ubicación del feminicida. Su vulnerabilidad no fue un impedimento, y entre la pobreza y marginación hicieron lo posible para acudir repetidas veces al ministerio público a preguntar por los avances de la carpeta de investigación. Lamentablemente tuvieron que transcurrir cinco años para su ubicación y su detención. Dominga tendría 33 años. Este 17 de febrero de 2025 cumplió seis años de su feminicidio. El camino de la justicia sigue y “no vamos a parar hasta que haya una sentencia contra el que asesinó a nuestra hija”. Abigail quería ser maestra, pero le cortaron las alas (II microhistoria) Abigail tenía 16 años, joven indígena nahua originaria de San Lázaro, municipio de Olinalá. Su sueño era ser maestra. En su comunidad sólo había una primaria, así que tenía que caminar más de un kilómetro aproximadamente, una hora de camino todos los días a Temalacatzingo para estudiar en el colegio de bachilleres, donde cursaba el primer año. Un lunes 25 de septiembre de 2006, Abi venía de regreso de la escuela, cuando en su camino encontró a cuatro vecinos en estado de ebriedad, uno de ellos era su tío. Fue llevada a la fuerza a una casa abandonada, donde fue víctima de violencia sexual y múltiples golpes en el cuerpo. La privaron de la vida de manera brutal. Sus familiares se preocuparon porque no había llegado a la hora que siempre lo hacía. Las horas pasaban con la incertidumbre y decidieron realizar una búsqueda por los caminos para dar con su paradero. Acudieron con las autoridades, pero sólo la revictimizaron. A pesar de la enorme omisión de las autoridades sus padres no desistieron. Siguieron buscando a su hija. Días después dieron con el hallazgo de Abigail. Los agresores fueron procesados, actualmente tres de ellos se encuentran cumpliendo una condena de sesenta años de prisión por el delito de homicidio calificado y violación tumultuaria, en el sistema tradicional. El feminicidio de Abigail conmocionó a toda la comunidad, dejó consigo una herida que a 18 años continúa el dolor en sus corazones. Víctima de feminicidio, le quebraron las alas y sus sueños le fueron arrebatados. A los familiares reconocemos su fortaleza en este caminar por la búsqueda de justicia. Abigail, tu nombre que no olvidamos. Share This Previous Article¡Salvemos a los niños! Next ArticleSigue la criminalización contra las autoridades de la CRAC-PC 2 días ago