Ayotzinapa, Guerrero, a 4 de marzo de 2023. – Reciban un fraterno y combativo saludo de los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Queremos agradecer a quienes en estos más de ocho años han impulsado desde sus trincheras la exigencia de la presentación con vida de los 43, manteniendo viva la llama de nuestro movimiento, un movimiento genuino que lucha por la vida, por la verdad y por la justicia. Estos años han sido dolorosos para nosotros. En nuestros hogares y familias cala hondo la ausencia de nuestros hijos.
A esta distancia, pesa el cansancio físico, mengua nuestro caminar por las enfermedades que padecemos y duelen las pérdidas irreparables de Minerva Bello, Bernardo Campos, Saúl Bruno, Ezequiel Mora y Tomás Ramírez, pero el amor a nuestros hijos y el espíritu inclaudicable de nuestros compañeros que se quedaron en el camino nos animan a seguir.
Aquí estamos, con la dignidad a toda prueba, unidos como un solo puño que exige en todo lo alto verdad y justicia. Ni gobierno, ni caciques, ni mercenarios podrán detener nuestros pasos combativos. Tengan la seguridad de que iremos hacia adelante, no nos detendremos y más temprano que tarde la verdad y justicia llegarán.
No podemos soslayar el nuevo contexto en el que estamos.
Seguimos siendo un país de millones de pobres. Mientras unos pocos tienen mucho, la mayoría nos debatimos entre la miseria y la exclusión social, el gran capital es el beneficiario de siempre, sigue acumulando riquezas y esquilmando los bienes naturales de nuestro país. Poco han servido los programas sociales del gobierno. En realidad, es un nuevo asistencialismo que cautiva votos para mantener en el poder a la clase política en turno.
Por lo demás, el gobierno no ha reconocido los derechos de los pueblos indígenas y afromexicano, el INPI solo inició algunas consultas que dejó truncas sin que se presentara ninguna iniciativa hasta el día de hoy.
La violencia contra las mujeres sigue creciendo exponencialmente sin que existan acciones y políticas del gobierno contundentes que permitan revertirlas, las desapariciones son un lastre social que ha continuado. Hoy suman más de cien mil en el país. Tan solo en este gobierno van más de treinta mil. La violencia generada por los grupos delictivos azota varias regiones de nuestro país, zonas completas se encuentran bajo el imperio de las bandas delictivas, son estas las que imponen su ley a sangre y fuego enlutando los hogares de los más pobres.
La educación pública se sigue socavando, la reforma educativa no favorece a las maestras y maestros, las normales públicas continúan en la misma situación de precariedad. Las normales rurales siguen padeciendo en carne propia la persecución y la represión. Las políticas para su exterminio y el cierre definitivo son una realidad.
Como en gobiernos anteriores se ha dejado en manos de los militares las tareas de seguridad pública. Se han dado facultades legales y constitucionales a las fuerzas armadas para que contengan la violencia, pero sobre todo para que metan en cintura a los inconformes e insumisos. Un gobierno con casaca progresista y con bayoneta militar para acallar los que disienten, a los pobres e inconformes.
Por otro lado, el movimiento social yace disperso y a la deriva, aletargado y anquilosado en una ficticia transformación, mientras tanto poco a poco la derecha retama algunas demandas sociales como los derechos de las mujeres, la exigencia de contra peso institucionales y va tomando las calles y plazas públicas desplazando a movimientos sociales de izquierda, de su quehacer y ruta.
Por esta razón, es una tarea indispensable reorganizarnos, tender los puentes fraternos de diálogo y de entendimiento entre organizaciones sociales y hermanos de clase. Realizar los esfuerzos unitarios que nos permitan converger en una gran asamblea en la que podamos analizar, discutir y poner en el centro los objetivos, ejes y plan de lucha. Es hora de retomar nuestro papel histórico, elevar la lucha de clases e impulsar el caminar del pueblo hacia una patria nueva donde haya pan, techo, verdad y justicia para los de abajo.
ATENTAMENTE
PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS
Comité de madres y padres de los 43