Nos queremos vivas y sin violencia, fue el grito de Inés Fernández Ortega y más de 200 mujeres que marcharon en Ayutla de los Libres, Guerrero, en del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Inés fue sobreviviente de violencia sexual castrense en el 2002. Luchó 19 años para que la justicia llegara, pero aún falta mucho.
Inés Fernández juntos con sus compañeras del Centro comunitario “Gúwa Kúma» en Ayutla salieron a las calles para protestar en este día importante para que las mujeres no sigan siendo violentadas sino que se respeten sus derechos. Este 25 de noviembre es el día de la dignidad de las mujeres.
El contingente se reunión en UDA, la mayoría de ellas vestidas de color morado. A las 10:40 comenzaron a formarse para salir en su trayectoria de la marcha, traían consigo carteles y banderas que representa la inconformidad a la violencia que se ejerce sobre las mujeres.
«Me sentí muy bien porque varias mujeres nos organizamos para que ya no haya más violencia. Llevamos algunos trípticos de lo que se hace y cómo se puede ayudar en el Centro Comunitario. La lucha que tenemos con las mujeres del Centro Comunitario es para que vea el gobierno que no estamos solas, que otras mujeres están en el mismo camino y que se están uniendo en una misma lucha: erradicar las violencias contra la mujer.»
El recorrido de la marcha fue rumbo al Boulevard, pasando por las calles principales de la ciudad, donde se escuchaban una sola voz, “ni una menos”, “vivas y libres no queremos” “alto a los feminicidios en Ayutla”, “si tocan a una, tocan a todas”. Justicia por las asesinadas y desaparecidas”, “nuestra vida tiene valor”, “nuestro cuerpo no tiene precio, somos mujeres que luchamos y que tenemos el mismo derecho”. Se leía en los carteles y se coreaba las consignas que hacían eco de banqueta en banqueta hasta el ayuntamiento municipal.
Inés iba en primera fila. Su objetivo es recorrer las comunidades de la zona de Ayutla y “hablarles en su lengua materna para concientizar a las mujeres para que conozcan sus derechos porque no por ser mujer tenemos que ser golpeadas o discriminadas. Porque hay mujeres que han sido golpeadas, violentadas, les quitan sus hijos y las asesinan. Por eso creemos necesario que el centro comunitario sea un espacio para ellas, para apoyar y acompañar a las mujeres que sufren violencia en sus casas o por el gobierno”.
«Me da mucho gusto que por primera vez nos reunamos muchas mujeres en Ayutla para marchar contra la violencia machista y que sepan que hay un espacio para apoyar a las mujeres de la región y que las acompañaremos para que no se repitan más casos de violencia. En donde podrán ser atendidas de manera respetuosa», enfatizó Inés Fernández.
Al finalizar la marcha, en el auditorio de Ayutla, Inés Fernández comento “vayamos a las comunidades, difundamos que en el centro comunitario habrá apoyo para las mujeres y niñas que son violentadas y al mismo tiempo dar acompañamiento ante el ministerio público o dependencias de gobierno. Las compañeras nos organizamos para participar en la marcha, para alzar la voz para que el gobierno sepa que estamos organizadas y valemos lo mismo, y que podemos defender nuestros derechos.
En la marcha participaron diferentes organizaciones y dependencias gubernamentales para combatir la violencia: Casa de la mujer indígena y afroamericana «La abuela sabía»; Comisión de la Salud; Comisión de Atención de la Mujer; DIF Municipal Comunitario y Casa de los Saberes «Gúwa Kúma» Inés Fernández, Centro de Atención integral por vidas libres de violencia.