Los caminos escabrosos de la justicia para las mujeres de la Montaña.

Tlapa de Comonfort, a 5 de agosto del 2021.- El Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan” inicia la segunda parte de la campaña “Mar de Agravios, Montaña de Quebrantos”, dando a conocer casos de violencia contra las mujeres, las barreras que están enfrentando para que accedan a la justicia y la criminalización por parte de los agresores y las instituciones que procuran y administran justicia.

En el estado de Guerrero existen al menos 8 municipios con alerta de género, no obstante, los casos de violencia siguen creciendo exponencialmente. Durante esta pandemia, la toma de medidas de distanciamiento social y aislamiento en los hogares, ha disparado los casos de violencia contra las mujeres, relegándoles de nuevo a espacios privados, muchas veces en convivencia cercana con sus agresores. Aunado al cierre e inoperancia de las instituciones encargadas de la atención a estos casos dejando a las mujeres víctimas de violencia en la indefensión.

Como lo hemos informado desde que empezó la pandemia hemos documentado 25 casos de feminicidios, 30 de violencia sexual, 180 de violencia familiar y 100 de violencia económica. De los casos de feminicidio solo en uno se obtuvo una sentencia condenatoria, los demás casos siguen anquilosados en el laberinto procesal sin que se vislumbren avances concretos, con el pretexto de la pandemia las audiencias se han ido difiriendo soslayando el uso de la tecnología para realizarlas de manera virtual, provocando serias dilaciones en detrimento de las víctimas y demás justiciables.

Aunado a lo anterior, hemos documentado varios casos de mujeres que están siendo criminalizadas por denunciar la violencia de que son objeto. Con preocupación observamos como sus casos no presentan avances, mientras las carpetas abiertas en su contra reportan mayor dinamismo y progresos y algunas hasta han sido llevadas con los jueces de control para su procesamiento.

El caso de la menor E. N. Víctima de violación sexual su asunto no ha llegado a la audiencia intermedia difiriéndose la última ocasión por la tercera ola del covid-19 en Guerrero, sin embargo, su tía que tiene la custodia y es la que denunció formalmente hoy enfrenta un proceso por privación de la libertad personal cometido en agravio del perpetrador, pues este refiere haber sido detenido ilegalmente por autoridades de la comunidad.

Agustina N víctima de violencia familiar y económica por parte de su esposo, este emigró a los estados Unidos sin que le proporcione alimentos para los menores, los suegros le quitaron la custodia de sus dos menores hijos, prohibiéndole la convivencia con ellos y de paso iniciaron una carpeta de investigación en su contra por omisión de cuidado y próximamente se le formulará imputación ante el juez de control de Tlapa, mientras la denuncia donde ella es víctima no presenta los mínimos avances.

Angélica N víctima de violencia por parte de su pareja, la última vez la golpeó dejándola inconsciente por lo que tuvo que ir a un hospital, interpuso denuncia por estos hechos pero la misma no tiene avances substanciales, sin embargo su esposo ha interpuestos tres denuncias en su contra por diversos delitos, mismas que presentan avances significativos y están próximas a ser judicializadas, además mediante proceso viciados e ilegales le han quitado la custodia de sus hijos.

La violencia contra las mujeres continúa, los órganos que procuran y administran justicia ponen obstáculos para que las mujeres accedan a la justicia. Las investigaciones no son diligentes ni prontas, están plagadas de irregularidades por lo que las mujeres enfrentan un clima de violencia institucional que las revictimiza y alienta la reedición y aumento de las agresiones en su contra.

Aunado a lo anterior, ahora tiene que enfrentar procesos judiciales iniciados por sus perpetradores y las instituciones del estado lejos de verificar el contexto de violencia que sufre la mujer víctima de violencia se coloca del lado del perpetrador para seguir acendrando su sufrimiento, de esta manera el estado abdica de su compromiso de erradicar la violencia contra la mujer y se convierte en ente que las sigue oprimiendo.

En medio de una crisis de violencia que se cierne contra las mujeres destacamos la lucha heroica de indígenas que han tenido el valor de denunciar reclamando una vida digna para ellas y sus hijos.

Por lo anterior emplazamos a las autoridades a realizar las acciones pertinentes para revertir los casos de violencia contra las mujeres en la Montaña de Guerrero, a llevar a cabo investigaciones diligentes prontas e imparciales para que las mujeres accedan a la justicia y a revisar los casos en los que están siendo criminalizadas por tener la osadía de denunciar la violencia que sufren día a día.

Atentamente.

Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.