Ante el hostigamiento, agresiones y represión de las normales rurales de Mactumactzá, Chiapas y Teteles, Puebla, hoy 25 de mayo de 2021 madres y padres de los 43 estudiantes, desaparecidos en aquella fatídica noche de Iguala, instalaron un plantón de la libertad y la justicia, en Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, a la altura de la glorieta del reloj chino, para exigir la libertad inmediata e incondicional de las y los estudiantes de Chiapas, así como justicia y castigo a los asesinos de las estudiantes de Puebla.
Para contextualizar el origen de la escalada represiva contra la normal de Mactumactzá se dio el pasado 18 de mayo cuando más de 300 estudiantes de la normal rural fueron desalojados violentamente por la policía estatal en la protesta que mantenían en la caseta de cobro “Chiapa de Corzo” para exigir la publicación de la convocatoria y examen de nuevo ingreso en su modalidad presencial ya que la mayoría de los aspirantes son indígenas sin acceso a internet ni cuentan con los medios. Durante las detenciones 74 mujeres normalistas fueron abusadas y agredidas sexualmente por policías. Las autoridades de Chiapas mantienen en prisión 17 normalistas y 2 desplazados de Chenalhó. Las 74 mujeres fueron puestas en libertad bajo palabra, es decir, su proceso jurídico continuará.
Por su parte, las normalistas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Tételes, Puebla, dieron inicio actividades de protesta ante la falta de cumplimiento a sus demandas académicas, establecidas en los acuerdos de octubre de 2019. La respuesta de las autoridades fue la indiferencia porque lo que el 20 de mayo de 2021 se movilizaron a la caseta de cobro Cuapiaxtla. A pocos minutos el gobierno de Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta mandó a la policía y a la Guardia Nacional para hostigar y amenazar a las estudiantes. Así, la Guardia Nacional dio la orden de que un vehículo de la empresa PISA avanzara contra las normalistas, asesinando a dos de ellas y dos resultaron heridas de gravedad. Nunca fueron escuchadas.
Este es el escenario en que las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 en Guerrero se plantan en la Secretaría de Gobierno para exigir enérgicamente la libertad absoluta de las y los estudiantes y que se abran las puertas de la justicia para que se castigue a los responsables de la muerte de dos normalistas de Puebla.
Una de las madres señala que las normales son el brazo derecho de la lucha para encontrar a sus hijos, y por tanto no pueden seguir si su brazo está en la cárcel o si la justicia no llega para la familia de las dos jovencitas que fueron asesinadas. Les truncaron sus sueños. Su único delito fue luchar por sus derechos y estudiar para dar clases a los niños donde no hay carreteras, escuelas, centros de salud y donde las familias están en condiciones de extrema pobreza. Terminaron con las ilusiones, es muy triste como mujer y para su familia porque están destrozados, pues una hija cuesta trabajo crecerla y que de pronto, por defender los derechos humanos, le quiten la vida. No tienen sentimientos humanos aquellos que encarcelan, reprimen y asesinan.
Doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, desaparecido el 26 de septiembre de 2014, señala al gobierno de querer desaparecer a las normales porque no quieren que hijos de indígenas y campesinos se sigan preparado, es la razón de intimidarlos y reprimirlos. Resulta que los hijos de los pobres que no tienen internet se les niega el examen presencial, se les niega la educación. Sin embargo, el gobierno de Chiapas tiene que entender que los pueblos originarios carecen de los medios para estudiar, en las comunidades no tienen computadoras ni luz eléctrica, menos internet. No nos quieren como pueblos indígenas. Los gobiernos nos pisotean, piensan que tienen el poder y el derecho de encarcelar, asesinar y desaparecer, pero es falso. Los verdaderos delincuentes no les hacen nada. Un gobierno debe estar contra la pobreza, pero nunca asesinar.
“El gobierno federal y estatal tiene que investigar a los responsables para que sean castigados por las muertes de dos normalistas de Puebla”.
Estaremos en plantón hasta que liberen incondicionalmente a los muchachos de Mactumactzá, incluyendo a las 74 normalistas para que no siga su proceso jurídico, sentenció Doña Cristina Bautista.
Mañana miércoles 26 de mayo se hará una marcha para seguir exigiendo la presentación de los 43 estudiantes. “A 80 meses de la desaparición de los muchachos no hay otra cosa que martirio, desvelo, angustia, desesperación de no poder vivir tranquilo y un camino complicado. La gente se levantó y eso nos motivó para no decaer en esta lucha, no estábamos solos. El gobierno de Enrique Peña Nieto nos hostigaba y nos reprimía, sólo para volantear no nos permitían, queríamos hablar en las radios y cerraban las puertas, las calles estaban llenos de antimotines. En la normal de Ayotzinapa sobrevolaban los helicópteros, pero no nos pudieron correr de la normal ni nos arredramos. Cuatro años de persecución, nos echaron encima los tráileres para quitarnos del camino, pero no pudieron. Tuvimos que protestar, incluso encadenarnos 43 días para que fuéramos escuchados”.
Las madres y padres de los 43 están de acuerdo en que el gobierno actual abrió sus puertas, pero los avances son pocos. Los 43 estudiantes no han vuelto. Por eso invitan a las amas de casa, a las estudiantes, a los profesionistas y a la sociedad en general para que siga en la lucha hasta encontrarlos.