Los pueblos de la Montaña y Costa Chica enfrentan distintas amenazas al territorio y a los bienes naturales. Algunas provienen directamente de empresas de capital privado y otras provienen del propio gobierno federal y estatal. Una de estas amenazas es el modelo extractivo minero.
La actividad extractiva se instrumenta de la misma manera en México, que en Canadá, EUA o en toda Latinoamérica, por la tanto se basa en un patrón de conducta y en contubernio entre empresarios, políticos y grupos armados legales e ilegales. Es un modelo que se impone a base de leyes a modo, fuerza y violación de derechos.
En la Montaña y Costa Chica de Guerrero existen esfuerzos organizativos para la defensa del territorio, tal es el caso de la comunidad Júba Wajiín que desde 2011 emprendió una lucha comunitaria y regional en la defensa de su territorio y su vida ante el peligro de la minería a cielo abierto, después de que el Gobierno Federal otorgara dos grandes concesiones. Otro ejemplo de resistencia es el Concejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADT) que desde 2012 realiza acciones informativas, organizativas, legales y políticas para que mujeres y hombres de los núcleos agrarios accedan a información confiable para que puedan decidir libremente sobre la defensa de su territorio comunitario.