Ciudad de México, a 26 de septiembre del 2023. Las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos hicieron temblar las calles al cumplir 9 años de la desaparición forzada de sus hijos. Familiares, organizaciones y cientos de estudiantes marcharon para exigir su presentación con vida, que llegue la verdad y justicia para los jóvenes desaparecidos, los tres asesinados y el estudiante herido de gravedad.
Durante el mitin, las madres y padres de familia tomaron el micrófono para reclamar al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, por defender al ejército, responsable directo de la desaparición de los jóvenes. Exigieron la entrega de documentos que contienen datos sobre el posible paradero de 17 estudiantes y lamentaron que sean las mismas instituciones del Estado las que obstaculicen llegar a la verdad y con ello a sus hijos.
“Depositamos un poquito de esperanza en este gobierno porque creímos que de verdad iba a haber un cambio, creímos que al firmar un decreto presidencial íbamos a encontrar a nuestros muchachos, pensamos que firmando todas las instituciones como el general Sandoval nos iban a entregar las respuestas que tanto hemos anhelado: el paradero de nuestros hijos y saber realmente qué pasó ese 26 de septiembre. Cuál fue la desilusión que ahora quieren que aceptemos una narrativa que desafortunadamente no tiene fundamento”, dijo Mario César González, padre de César Manuel González Hernández, estudiante desaparecido.
Durante el recorrido se detuvieron en el antimonumento a los 43 donde realizaron un pase de lista para mantener en la memoria colectiva los nombres de los jóvenes, “necesitamos mencionar los nombres de los 43 compañeros estudiantes para que las autoridades sepan que aún seguimos gritando mientras no tengamos respuesta contundente”, mencionó Isidoro Vicario, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, mencionó el nombre de los 43, además de los tres estudiantes asesinados la noche del 26 de septiembre, cuando todas las instituciones de seguridad y las fuerzas armadas los atacaron en la ciudad de Iguala, Guerrero. Al término, reveló una placa conmemorativa con la siguiente leyenda:
“La noche del 26 al 27 de septiembre del 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron detenidos y desaparecidos, tres más fueron asesinados. Es un crimen de Estado, ejecutado por policías y ejército en complicidad con el crimen organizado. Los 43 se suman a las miles de víctimas de desaparición forzada en México, de ahí que el antimonumento +43 fue instalado por las familias de los normalistas y organizaciones solidarias el 26 de abril del 2015, y fue el primero en ser colocado, elaborando una ruta por la memoria de verdad y justicia por la presentación con vida de los desaparecidos y por el castigo de los responsables. Los informes del GIEI confirman la participación del ejército, pero este hasta la fecha se niega a colaborar para llegar a la verdad y fijar responsabilidades a los culpables.”
Al recorrido se sumaron diversos grupos solidarios, sindicatos, maestros, estudiantes, organizaciones sociales, para unirse al impetuoso grito de las madres y padres que durante 9 años han alzado la voz para denunciar al Estado mexicano por las desapariciones en el país.
Las calles estaban llenas de personas como un río acaudalado. Las estridentes consignas de los estudiantes hacían eco en las paredes de los edificios y retumbaron en el Zócalo.
Las madres y padres reclamaron al gobierno federal porque está cubriendo a los militares. Con todo el dolor en el corazón señalaron que van a seguir luchando por sus hijos.