Fecha | Viernes 14 de Junio de 2013
Medio | Reforma
Autor | Redacción
Chilpancingo (14 junio 2013).- El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, denunció que la muerte de una menor indígena mixteca, hija de jornaleros de Guerrero que laboran en los campos agrícolas de Guanajuato, es el reflejo de la desatención que tienen las autoridades a los migrantes.
Isabel Margarita Nemecio, coordinadora del Área de Migrantes de este organismo, dijo que en el caso de Guanajuato este organismo alertó de esta situación a los titulares en Guerrero de las secretarías de Desarrollo Social, Beatriz Mojica Morga; de Asuntos Indígenas, Filemón Navarro Aguilar; de Salud, Lázaro Mazón y del Migrantes y Asuntos Internacionales, Nezahualcóyotl Bustamante Santín.
«Les enviamos una serie de escritos alertándolos de la situación de vulnerabilidad de los migrantes indígenas de la Montaña que laboran en Guanajuato, pero nunca hicieron caso», expresó.
La semana pasada en un campo agrícola de León, Guanajuato, murió por desnutrición la bebe de ocho meses de edad, Tiburcia Zenaida, hija de migrantes de Metlatónoc, Guerrero.
En un comunicado que emitió este jueves el gobierno de Guanajuato, se quejaron de que hasta el momento el gobierno de Guerrero no se ha comunicado para conocer las condiciones en que laboran los migrantes de la región de la Montaña.
«Nosotros estuvimos allá en Guanajuato, y la verdad es indignante la situación en que laboran los jornaleros agrícolas de la Montaña», expresó Nemecio Nemecio quien fue entrevistada vía telefónica.
«Las condiciones laborales de los jornaleros son deprimentes, pues aparte de que ganan bajos salarios, viven en bodegas, en condiciones infrahumanas», externó.
Indicó que una situación grave es lo de los hijos de los jornaleros que también tienen que trabajar para ayudar a sus padres.
Mencionó que un censo que han recabado organismos de derechos humanos es que del total de la población jornalera que se dedica a la pizca de chile verde y serrano, que es de más de dos mil personas, el 30 por ciento son niños.
Lamentó que pese al deceso de una bebe que fue sepultada en los campos agrícolas, aquí en Guerrero, ninguna autoridad se dio por enterada.