El indígena fue detenido el 21 de enero en la comunidad mixteca de Juquila, municipio de Ayutla de los Libres, acusado de asesinar a Juan Teodoro García. Este mismo martes recuperó la libertad por falta de pruebas.
García Catarino exigió al gobernador Ángel Aguirre Rivero detener la persecución contra defensores de los derechos humanos.
«Sabemos que hay órdenes de aprehensión contra mis hermanos Jorge Luis, Ambrosio y Marcelino García Catarino, y contra Álvaro y Audencio Ramírez», señaló.
Dijo que las autoridades pretenden vincular a estas personas con el homicidio que le imputaron a él, «pero el único delito que cometimos fue organizarnos para luchar por obras sociales para nuestro pueblo», subrayó.
Rupert Knox, investigador de Amnistía Internacional (AI) para México, reconoció que los indígenas de la región mixteca «viven en una situación que pone en peligro su vida; por tanto, se reforzará el trabajo con los defensores de derechos humanos».
Demandó al gobierno de Guerrero desistirse de las órdenes de aprehensión contra los indígenas mixtecos citados. «Si los aprehenden AI los reconocerá como presos de conciencia», advirtió.
Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, también exigió al gobierno estatal que ponga un alto a la represión y el hostigamiento, principalmente contra la OFPM.