San José Vista Hermosa, municipio de Iliatenco, Guerrero, a 19 de enero de 2019. El sábado pasado se reunieron Xabu juba (gente de la Montaña) y Xabu ñajun (autoridades) para pasar el bastón de mando a los nuevos Xabu natañajun mbaa (Comisariado de Bienes Comunales) que integran el Consejo de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio contra la Minería y la Reserva de la Biósfera (CRAADT), quienes además hicieron un posicionamiento fuerte a las cámaras de las y los diputados y de las y los senadores por la presentación de iniciativas para derogar la ley agraria actual y sustituirla por una nueva Ley para el Desarrollo Agrario presentado por el senador Ricardo Monrreal o una nueva Ley Federal Agraria presentada por el senador José Narro, ambos de la fracción de Morena. Las Xabu ñajun (autoridades) consideraron a estas iniciativas de retrógradas porque queda en riesgo la poca vida comunitaria que tienen desde la Ley Agraria de 1992 con Salinas de Gortari, promovida para debilitar la estructura de gobernanza de los Xojin juba (pueblos de la Montaña), además de que se pone en riesgo lo que los me’phaa llaman Mbaayaa (nuestro terreno o territorio) que buscan las empresas de capital nacional y extranjero.
Con cualquiera de las dos iniciativas acarrea problemas para la defensa de Mbaayaa (nuestro terreno o territorio) ya que para el caso la participación y decisiones en torno a las tierras se amplía no sólo a los comuneros o ejidatarios sino a los vecinos y posesionarios. Sería que, en una asamblea, los posesionarios también tienen injerencia en voz y voto, pero más aún podrían vender las tierras a cualquier persona hasta una empresa minera sin pedir permiso a la asamblea de comuneros o ejidatarios ni a los Xabu natañajun mbaa (Comisariado de Bienes Comunales). Estas iniciativas de Ley están “hechas para fragmentar el territorio y nuestras asambleas”, así como facilitar la entrada de las empresas extractivistas al dejar que cualquier vecino venda el terreno que ocupa a la empresa minera que quiera explotar minerales en la región de la Montaña. El despojo podría iniciar con la compra de la tierra de un posesionario, luego de otro u otra hasta comprar todo el Mbaayaa (nuestro territorio).
Preocupa que las iniciativas de Ley fortalece la lógica de fragmentar el territorio, que la asamblea ya no tome decisiones de la parcela debería de discutirse en términos comunales. Ahora el gobierno federal ya podría expropiar las tierras, con sus especificidades, por ejemplo, se puede expropiar tierras para la explotación de minerales o territorios para autopistas, etcétera, diría la iniciativa de Ley, podría perderse el uso del territorio como lo conocemos y por eso habría que estar atentos. Lo que hoy es nuestra fuerza, esta Ley puede ser nuestra peor amenaza, afirmó Miguel Mijangos, integrante de la REMA.
En Nawen xabo (asamblea) se señaló el paternalismo del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador acabará con el tejido comunitario, con esa lógica de la colectividad o lo que los me’phaa llaman Mukuwa nduu (vivir juntos o unidos). También se comentó de las consultas amañadas y tramposas que tiene como fin último despojar a la Xabu juba (gente de la Montaña).
Las Xabu ñajun (autoridades) y la Xabu juba (gente de la Montaña) discutieron de las amenazas que se avecinan con la entrada de los proyectos extractivos a la Montaña. Hablaron de los caminos que tomarán en la resistencia, una de ellas es la organización entre comunidades y el diálogo con las autoridades federales para frenar cualquier amenaza que atente con la vida, “porque nosotros defendemos la vida, pero también apelamos a lo que el presidente ha dicho, primero los pobres”. El Xabu natañajun mbaa (Comisariado) de la comunidad de Pascala del Oro, dijo que van a defender sus territorio “así tengan que pasar por nuestros cadáveres, vamos a defender con nuestras vidas, no van a entrar las empresas mineras”.
La na nawen xabo xojin (asamblea) inicio a las 10 de la mañana para culminar a las 4 de la tarde. Las autoridades definieron la tarea de visitar a los presidentes municipales de San Luís Acatlan, Tlacoapa, Metlatonoc, Atlamajalcingo del Monte, Malinaltepec e Iliatenco, los dos últimos municipios en los trienios pasados han celebrado asambleas de Cabildo Abierto donde manifiestan no dar uno de los permisos que necesita la minería para iniciar trabajos de explotación, que es para el uso de suelo. Ahora la exigencia es que todos los municipios de la Montaña celebren asambleas para no dar este permiso y lo inscriban en Diario Oficial del estado de Guerrero. Por eso los 23 núcleos agrarios se han estado organizando para sus foros cada dos meses para resistir a las amenazas constantes de entradas de proyectos extractivos en la región, buscando mecanismos de defensa comunitaria a través de elaboración de estatutos comunales y ejidales.
Cambio de autoridades o bastón de mando para seguir luchando por la vida
En pocas líneas se intentará mencionar la importancia del cambio de autoridades que se dio el mismo sábado. Renovar las autoridades es garantizar la vida social y comunitaria de los pueblos de la Montaña. Pasar el bastón de mando es pasar la responsabilidad o el deber de ayudar al bien de las comunidades, incluso es ganarse el derecho a vivir.
Por primera ves se entrega un bastón de mando en el Consejo de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio contra la Minería y la Reserva de la Biósfera (CRAADT) conformado por el presidente y un secretario general para hacer más fuerte la resistencia. Cambiar las autoridades significa seguir con la resistencia, seguir luchando por la vida, por la historia y por los ancestros, por los ríos, incluso el canto de las aves o el chillido de los grillos.
No se concibe el poder como el hueso que enloquece a los políticos que comúnmente conocemos, es más corren del cargo, sin embargo es necesario para que la luz de la defensa del territorio siga por las futuras generaciones. No es el poder, sino Muwa’anlo (organizar o nos organizamos), esto es lo que hacen las autoridades comunitarias, así defienden el territorio: organizándose colectivamente.