Fecha | Miércoles 29 de Febrero de 2012
Medio | La Jornada
Autor | Fernando Camacho Servín
Los jornaleros agrícolas migrantes constituyen uno de los sectores sociales más desprotegidos y explotados, a grado tal que 91 por ciento de ellos hacen su labor sin un contrato formal y sin acceso a medidas elementales de seguridad, alimentación e higiene.
La explotación de los jornaleros, quienes suelen trasladarse con toda su familia para trabajar, es tan grande que 60.9 por ciento trabaja seis días a la semana y 13.9 por ciento todos los días, lo que provoca condiciones graves de desgaste físico y riesgos laborales.
Lo poco que se había avanzado en materia de atención a los jornaleros agrícolas migrantes en el país se revirtió durante el actual sexenio, cuando los programas de atención a dicho sector fueron olvidados, y las autoridades laborales dejaron claro que no van a investigar las violaciones y abusos contra ellos, señaló Abel Barrera, director del centro Tlachinollan, al presentar ayer el estudio.
Por su parte, el representante de la Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Javier Hernández Valencia, subrayó que América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo, y aseveró que los informes de este tipo ayudan a visibilizar una situación muy grave que requiere políticas públicas efectivas que se apliquen durante décadas enteras, y no sólo por uno o dos sexenios.