Fecha | Jueves 13 de Junio de 2013
Medio | Reforma
Autor | Jorge Escalante
Reportan que niña fue diagnosticada con desnutrición y gastroenteritis
LEÓN.- Las condiciones inhumanas en las cuales laboran decenas de indígenas mixtecos provenientes de Guerrero en la pisca de chile cobró la primera víctima al fallecer una menor de edad por desnutrición.
El Secretario de Desarrollo Social y Humano, Èctor Jaime Ramírez Barba, reveló ayer en una gira de trabajo que la menor, de ocho meses de edad, murió el lunes pasado.
«Me informa ahorita (ayer) la Secretaría de Salud del Estado que se reporta la muerte de una infante de ocho meses, con diagnóstico de desnutrición crónica, gastroenteritis y probablemente neumonía», señaló.
Ramírez Barba destacó que la situación de salud de los jornaleros que llegan a Guanajuato para trabajar en la agricultura es grave.
«En general, los niños vienen en un estado desfavorable: tienen desnutrición, tienen parasitosis en algunos de los casos, hay siete niños con varicela, lo cuales están controlados y no hay un brote adicional y hay que estar atendiéndolos de manera formal», indicó.
«Una desnutrición crónica es por hambre de muchos meses y una persona con desnutrición crónica tiene las defensas bajas y puede ser presa fácil de cualquier infección en vías respiratorias, que es la más común y es la que más mata a los niños y luego por infección intestinales», mencionó.
El funcionario responsabilizó a los ayuntamientos en la entidad por la situación que viven los indígenas mixtecos.
«La negligencia de los ayuntamientos ha obligado a la Secretaría de Desarrollo Social y Humano emitir exhortos a los Alcaldes en donde se presenta este fenómeno de la explotación de jornaleros, para que desplieguen acciones a favor de estas personas, pues la misma ley establece sus obligaciones hacia ellos», dijo.
En el Estado de Guanajuato se reporta la llegada de 200 indígenas mixtecos que arribaron en el mes de mayo pasado para trabajar en la pisca de chile.
Los jornaleros trabajan en condiciones precarias, sin prestaciones laborales y cubriendo jornadas de 12 a 13 horas diarias.
En la comunidad de Barretos, unas 80 personas trabajan de sol a sol en la pisca de chile serrano.
Alfredo Solares, líder de los indígenas, señaló que desde hace cinco años él ofrece trabajo a sus familiares y amigos para trabajar en Guanajuato.
«Trabajamos jornadas de hasta 12 y 13 horas para poder ganar más dinero».
«Venimos a trabajar a Guanajuato porque en Guerrero no hay empleo, las familias allá se están muriendo de hambre y acá cuando menos tenemos trabajo durante más de tres meses», mencionó.
RESIGNACIÓN
María Ruiz es una menor de 9 años de edad, debería estar en la escuela, pero el sol le curte la piel por las horas que dedica a cosechar chile.
Muestra habilidad para buscar el fruto de la planta y ponerlo en una pequeña cubeta.
Al llenarla corre para depositarla en un cubo más grande.
No le preocupa estudiar.
«No hay tiempo, hay que trabajar, hay que ayudar a mi familia y mis hermanos», dijo.
ASÍ LO DIJO
«En general, los niños vienen en un estado desfavorable: tienen desnutrición, tienen parasitosis en algunos de los casos»
Èctor Jaime Ramírez
Secretario de Desarrollo Social y Humano de Guanajuato.