Tlapa, Guerrero, a 5 de febrero de 2021. Policías municipales, tránsito y personal de reglamentos desalojaron con golpes a comerciantes de la calle Hidalgo y la Guerrero.
El resultado del desalojo violento fue de una decena de personas golpeadas, cinco detenidas y 50 ambulantes retirados de las calles. El hecho se registró a las 12:00 del día. Ahí, puestos semifijos y mercancía fueron decomisados.
Policía y tránsito municipal argumentaron que recibieron órdenes para liberar las banquetas del ambulantaje porque no dejan pasar a los transeúntes. No obstante, el uso de la fuerza no debería ser la fórmula para solucionar un problema de ordenamiento urbano con el crecimiendo demográfico, además de que el gobierno local no tiene un proyecto de desarrollo para las familias; si en México no hay industrias o un tipo de economía que permita dar oportunidades a los más pobres, menos en Tlapa como uno de los municipios golpeados por la violencia y la pobreza. Súmese que desde el inició de la pandemia se agudizó la falta de trabajo, en una región indígena.
En lo ocurrido, una de las comerciantes advirtió: “si algo le llega a pasar a mi papá o a mi familia hago responsable a [Dionisio Merced] Pichardo [presidente municipal] y a todo el grupo del ayuntamiento, porque nosotros ya tuvimos un fuerte problema por el cual nos tuvimos que ir, y por eso necesito que traigan a mi papá como estaba antes de que lo detuvieran. Los policías golpearon a dos de mis hermanos, a mí y a mi mamá. Mi papa, Eron Giménez y la señora Ángeles”.
Continúa la señora, “me recogieron la charola de mi mercancía, tengo más de 100 mil pesos. No nos dieron aviso de nada, no supimos si iba a ver un operativo, sólo llegaron y subieron nuestras cosas sin decirnos nada. Ellos continúan, ya detuvieron a cinco personas, entre los que va mi padre. Quienes nos golpearon fueron los policías, tránsito, pero no iban los de reglamentos”.
Otro comerciante, esposo de Ángeles dijo que a su esposa la llevaron “detenida esposada con las manos hacia atrás como si fuera delincuente, pero sólo quería seguir vendiendo jitomate y se opuso que la llevaran”.
«Lo que estamos pidiendo es que nos atienda Pichardo y que nos dé una solución, porque ahorita está cobrando mil 500 pesos de multa por cada persona que están deteniendo. No tienen razón para detenerlos y menos para cobrar una multa. Además, el ayuntamiento se le paga 10 pesos diarios por el cobro del piso», dijeron varios comerciantes que esperaban al presidente municipal en la unidad deportiva.
El presidente municipal atendió a los comerciantes a las tres de la tarde afuera del deportivo. Intercambiaron palabras desde su sentipensar y el enojo de los comerciantes ya que fueron golpeadas mujeres, ancianos, inclusive niños discapacitados.
Por su parte, el alcalde se comprometió en que los comerciantes volverían a trabajar, respetando la sana distancia. “Primero que nada les voy a pedir una disculpa. Regrésense y que les devuelvan sus cosas. Lo de la señorita, sobre las detenciones si fue una arbitrariedad, deben salir ese tipo de personas».
«En otro tema, hay un decreto que ahorita por la pandemia no nos debemos de exponer. Les pido que den gel, sanitasen, guarden la sana distancia y pongan un cordón amarillo para que no se acerquen las personas. Si son ambulantes es peor. Les voy a pedir que se cuiden porque no hay cupo en el Hospital de Tlapa, Chilapa ni en Acapulco. Los taxistas se me están viniendo encima porque ustedes los bloquean, les pido que se recorten, se los suplico. No les pido que se quiten, sino que me ayuden a poner orden”, dijo el presidente municipal a los comerciantes.
Mientras tanto, uno de los comerciantes que se dedica a vender medicamentos reprochó al presidente que en muchas ocasiones personal de reglamentos no tiene la forma de cobrar, «no nos respetan. Nosotros pedimos que si ellos nos piden ese respeto, nosotros pedimos que nos respeten también».
Finalmente, fueron liberados los 5 detenidos. Acordaron que los comerciantes podrán seguir vendiendo en las calles con recomendaciones como la sana distancia. Además, el presidente se comprometió que investigará las agresiones que sufrieron los comerciantes.