Entrevistado vía telefónica después de que se reunió con García Catarino, encarcelado como presunto responsable del homicidio de Juan Teodoro García, se dijo sorprendido de las condiciones en que se encuentran los presos en ese penal.
“Se encuentra preso (Maximino García) en una celda de 2 por 3 metros en donde cohabita con otros cinco hombres, se trata de condiciones verdaderamente infrahumanas, no tienen espacio para nada”, manifestó el enviado de Misereor.
En cuanto a las circunstancias de la detención de García Catarino, Eckhard Finsterer dijo que fue detenido sin que se cumpliera con el debido proceso legal y en un día inhábil de tal forma que no fuera presentado inmediatamente ante el juez.
Agregó que de acuerdo al dicho del propio indígena fue amenazado por los policías ministeriales que lo detuvieron y que algunos de ellos iban vestidos de civil.
El representante de la delegación dijo que además García Catarino pudo comprobar que el día que fue asesinado Juan Teodoro, homicidio del que se le acusa, el dirigente mixteco no se encontraba en su comunidad, pues estaba haciendo gestiones en Ayutla, la cabecera municipal, pero que el juez que resolvió su auto de formal prisión no tomó en cuenta estos planteamientos, “ahora esperamos que la próxima instancia tome en cuenta estas pruebas y resuelva con justicia”, dijo. Informó que también han enviado escritos en los que hacen un llamado al gobernador y a las autoridades judiciales para que no sigan con ese patrón de criminalización de los defensores indígenas.
Recordó que fue el mismo mecanismo que las autoridades siguieron en el caso del indígena de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), Raúl Hernández Abundio “y a nosotros nos preocupa este patrón de encarcelamientos injustos a defensores indígenas”, expresó.
Dijo que en sus escritos también han invocado para que no se siga presionando de esta forma a los indígenas y se impida que sigan ocurriendo casos de injusticia, pues consideró que las condiciones de injusticia en Guerrero se han agravado y que vienen desde la violación de las indígenas Valentina Rosendo Cantú e Inés Fernández Ortega.
Mientras tanto el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, informó que Eckhard Finsterer, encargado regional de Misereor para México “escuchó de voz de Maximino García Catarino la forma en la que el pasado 21 de enero de 2012 fue detenido de manera arbitraria por agentes de la Policía Investigadora Ministerial, cometiéndose en su contra una serie de violaciones al debido proceso”.
El organismo añadió. que al salir del penal, Eckhard Finsterer afirmó que lo más preocupante del caso de Maximino es que “parece que las autoridades están tratando de criminalizar a la OFPM, y han ubicado en el proceso contra Maximino un castigo ejemplar en contra de quienes se organizan para la defensa de sus derechos”.
Y Tlachinollan agregó que esto evidencia que el sistema de procuración y administración de justicia “es uno de los puntos más débiles del sistema democrático en México”.
Añadió que el integrante de la delegación de Misereor constató, también, las inconsistencias del expediente con el que incriminaron a Maximino García Catarino, y que manifestó que lo conducente sería la libertad inmediata del defensor.
Recordó que la resolución al recurso de apelación interpuesto por Maximino García Catarino ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), tendrá que resolverse a más tardar el próximo 15 de marzo.
“Las pruebas aportadas por la defensa demuestran contundentemente su inocencia por lo que con dicha resolución podría dictarse su auto de libertad, insistió Tlachinollan.
Y advirtió que si la resolución es contraria, “Misereor estaría fortaleciendo la campaña internacional para exigir la liberación del defensor mixteco”, según se comprometió Eckhard Finsterer.
El organismo recordó que a lo largo de varios años Misereor ha dado seguimiento y ha acompañando el trabajo de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco (OFPM) organización de la que forma parte Maximino García Catarino, así como el de otras organizaciones como la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM).