Cerro del Tepeyac, México, 26 de diciembre de 2015.- Madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y también de los estudiantes asesinados, pidieron en la Basílica de Guadalupe fuerza para mantener la esperanza de encontrar con vida a los estudiantes desaparecidos por el Estado mexicano hace ya quince meses.
“Estamos con el corazón bien destrozado por no saber de nuestros hijos, ya son 15 meses que no sabemos nada de ellos. No tenemos Navidad, no tenemos año nuevo, no tenemos nada, no tenemos alegría, solo el corazón desbaratado, destrozado. Lo único que nos mantiene con vida es la esperanza de encontrar a nuestros hijos y lucharemos, no nos vamos a callar nunca jamás, aquí estamos todos los padres de los 43 y seguiremos en la lucha” expresó con coraje una madre de familia dentro de la Basílica de Guadalupe, al pie del cerro del Tepeyac.
Felipe de la Cruz, vocero del comité de padres y madres de familia de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa insistió en que han pasado 15 meses desde que «no han vuelto a sus hogares. Ya son dos navidades que pasamos sin ellos, hoy venimos con fe para decir que no vamos a dejar de marchar y exigir su aparición con vida».
Por su parte, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, destacó que «en esta época de consumismo, donde hay muchos distractores, venimos a decir que no podrán acabar con esta demanda si le apuestan al olvido. No habrá faramalla del Estado que nos impida salir a exigir que se conozca el paradero de los normalistas y que se sepa la verdad».
“Son pocos los avances que se han tenido, sin embargo, nosotros al finalizar el año tenemos una sensación positiva en virtud de que, desde nuestro punto de vista, pudimos darle la vuelta a la verdad histórica del Gobierno. En los hechos logramos revertirla y hoy hay nuevas líneas de investigación, hay un nuevo equipo técnico, hay una nueva dirección por dónde va la indagatoria, eso se debe a la tenacidad de la lucha de todas las familias y a su convicción inclaudicable”.
Después de una peregrinación de más de dos horas que partió desde la Catedral Metropolitana, en el zócalo de la Ciudad de México, las madres y los padres de familia, junto con estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, organizaciones sociales y miles de personas más que les acompañaron, arribaron a la Basílica de Guadalupe en donde hicieron retumbar el grito de “¡No somos todos, nos faltan 43!”. Se realizó un pase de lista del 1 al 43, “hermoso escuchar en la Basílica el pase de lista, hoy hasta Dios escuchó que nos faltan 43”, expresaron compañeras a través de las redes sociales.
Doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, comentó que tiene la esperanza de que para la próxima Nochebuena ya estarán de vuelta los 43 muchachos. “Tenemos confianza de que pronto sabremos la verdad y que los culpables recibirán su castigo”.