Loas para un amigo de la Montaña
A pesar de la distancia
Javier Enríquez Sam
siempre estuvo a nuestro lado,
con ese compromiso inalterable
en favor de los olvidados,
perseguidos y torturados.
Imperceptible, pero siempre,
dentro de las venas sangrantes
de quienes entregaron su vida
por la justicia.
Implacable contra los verdugos
suspicaz, agudo y persistente.
Para desenmascarar
las complicidades del poder
y sus métodos del tormento.
Fiel a la lucha de los nadie
y solidario con los sin nada.
Incansable constructor del CCTI
diseñador de un sueño colectivo
para mantener a salvo
a las victimas de tortura.
Sin medir riesgos ni precariedades.
Un gran ejemplo de tenacidad
y perseverancia.
De fidelidad a la causa
a pesar de los sinsabores.
Siempre encontró luz en el camino sin doblegarse ante las adversidades.
Nunca sucumbió a pesar
de la noche sombría de la violencia.
Mitigando el dolor
de las victimas de la violencia
forjaste una identidad
que llenaste de esperanza
al equipo.
Que la lluvia de la Montaña
haga florecer los sueños que te ayudaron a crecer
como un ferviente defensor
de los derechos humanos.
Un abrazo desde la Montaña
hasta el lugar sagrado donde
se encuentran los sabios y sabias
de esta tierra amada.
Tus amigos y amigas de Tlachinollan