Opinión Siglos de espera En la víspera de la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, varias comunidades na savi de los municipios de Cochoapa el Grande y Metlatónoc bloquearon la carretera de la Costa Chica a la altura de San Juan de los Llanos, Ometepec. Se apostaron para exigir el cumplimiento de una minuta que firmaron con el director del INPI y para hacer visible su malestar por tanta discriminación y olvido. Ejercieron su derecho a manifestarse sin tutela alguna, lo hicieron con arrojo, porque los cauces institucionales, están cerrados para los indígenas. Son comunidades que han resistido por siglos, que se las han ingeniado para nunca desfallecer, luchando en la adversidad, por la ausencia de las autoridades y lo agreste de sus caminos. Lo poco que tienen es porque han trabajado duro y no porque el gobierno los ha apoyado. La comunidad de Dos Ríos es un ejemplo de reciedumbre, en la lejanía se mantienen activos, buscando como romper con el aislamiento y el olvido de los gobernantes, su territorio colinda con el municipio de Tlacoachixtlahuaca. Otra comunidad importante es Chilixtlahuaca que limita con el municipio de San Luis Acatlán, en la región de la Costa Chica. Son lugares inaccesibles que no cuentan con caminos apropiados, tampoco hay escuelas completas. Carecen de clínicas, personal médico y medicamentos. Hay comunidades que no están electrificadas, que no cuentan con drenaje ni agua entubada. Por generaciones han aprendido a cortar adobes para construir y reparar sus viviendas. Muchos aplanan sus láminas de aluminio que se lleva el viento, porque no tienen dinero para comprar nuevas, ni para trasladarlas a sus comunidades. Sobreviven en pisos de tierra y con el fogón a ras del suelo. La mayoría de familias siembran maíz en tiempo de lluvias, pero su cosecha es raquítica, por eso tienen que salir por 6 meses para contratarse, en condiciones deplorables, como jornaleros en los campos agrícolas de Sinaloa. Las mujeres y las niñas son monolingües y no concluyen la primaria por falta de centros educativos y porque se ha arraigado la costumbre, en los papás, de dar a sus hijas en matrimonio desde los 12 años. Es una forma efectiva para obtener recursos económicos, sin embargo, el deterioro de la vida se ahonda porque hasta el maíz, el frijol y el chile lo tienen que comprar en la ciudad. Sobreviven en pisos de tierra y con el fogón a ras del suelo. La violencia acecha a las mujeres en todo momento. Son comunidades indígenas que por siglos están asentadas en la Montaña, son las dueñas primigenias de las riquezas naturales de la Montaña, sin embargo, ninguna autoridad las ha tomado en cuenta, por eso no están contempladas dentro del presupuesto público. La discriminación se ha institucionalizado al considerarlas como gentes sin derechos, que no merecen vivir con dignidad. En el fondo hay un racismo acendrando que los trata como seres inferiores por hablar sus lenguas y por vivir en las faldas de la Montaña. El paternalismo gubernamental les da migajas entregando despensas o enviando alguna caravana de la salud o del registro civil. Fue un gran logro que estas comunidades abandonadas hayan sacrificado su dinero y su tiempo para salir a la carretera a protestar. Demostraron tener casta y dignidad. Viajaron un día antes para estar temprano en el bloqueo. No cedieron ante la presión de las autoridades para que fueran a Acapulco. Ante la inminente llegada de la presidenta Claudia, los funcionarios se vieron obligados a acudir a San Juan para desactivar la protesta y firmar esa misma noche otra minuta de acuerdos. A pesar de las visitas presidenciales que inició Lázaro Cárdenas y posteriormente López Mateos, seguida por López Portillo y Ernesto Zedillo, en el 2000 el panista Vicente Fox visitó Metlatonoc con la directora de la CDI Xochitl Gálvez. En enero de 2006, el entonces candidato a la presidencia de la república Andrés Manuel López Obrador abrió campaña en Metlatonoc. Fue cuando la mafia del poder le robó la elección. Ya como presidente de la República visitó Metlatónoc en octubre de 2021, a pesar de los programas sociales que impulsó, la Montaña de Guerrero permanece en el abandono. La presencia de los presidentes ha generado altas expectativas entre la población indígena para salir del sótano de la pobreza. Las comunidades nunca han perdido la esperanza de ser tomados en cuenta como sujetos políticos, con derecho a gobernarse y contar con presupuestos acordes al tamaño y altura de la Montaña, de las añejas necesidades de quienes por muchas generaciones padecen hambre, desnutrición, analfabetismo, enfermedades y muertes tempranas por el flagelo de la pobreza. Este sábado 18 de enero con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Tlapa muchas autoridades aprovecharon su recorrido de San Luis Acatlán a Tlapa para entregar sus oficios y sus demandas más sentidas. Algunas personas tuvieron que esperar largas horas para saludar, tomarse fotos y para gritar porras a la presidenta. Desde San Luis pequeños grupos de hombres y mujeres permenecieron impacientes hasta que pasó la ejecutiva. En el crucero de Colombia de Guadalupe un remolino de mujeres se acercó para darle arreglos con frutas. En sus carteles pedían “que siga Sembrando Vida”. Una persona mayor alcanzó a decir: “señora doctora Claudia, tenemos una petición muy urgente de lo que es el precio del grano del café. Tenemos presente la línea trifásica porque aquí la luz ha fallado mucho en temporadas de lluvias. Tenemos contemplada también, como necesidad prioritaria, dos puentes vehiculares, uno de ellos ha cobrado vidas de unos paisanos de Mesón de Ixtlahuac”. Otra voz dijo: “Yo fui su coordinador en la Montaña. Quiero decirle que toda esta gente a lo ancho de la Montaña la apoyamos de corazón, y lo único que le pedimos es que la gobernadora Evelyn Salgado y usted apoyen con todos sus proyectos, y nos abra una audiencia la gobernadora”. Un ciudadano de Iliatenco le dijo a la presidenta: “…ojalá visite a Iliatenco para que arreglen nuestra carretera porque allá está muy feo, solamente arreglan donde usted va a pasar, pero allá la verdad estamos muy lejos de llegar a la 4T. La invitamos para que vaya allá para que arreglen nuestra carretera”. Fue una de las demandas más generalizadas que en algunas comunidades han arrastrado por años. En todo el recorrido de la presidenta los beneficiarios de Sembrando Vida la recibían con algarabía, ahí les prometió que seguiría la segunda etapa que es la comercialización de los productos, y además que se implementaría el programa Alimentación para el Bienestar. A 100 metros del crucero de Malinaltepec, más de 30 personas de la comunidad de El Tepeyac, esperaron en vano a la presidenta. Los grupos de Sembrando Vida, la acapararon y fue imposible que le dijeran que 71 familias están desplazadas desde el huracán John y que nadie las escucha. A medio día la gente en Tlapa se encontraba impaciente. Algunas comunidades se organizaban para entregar sus demandas por escrito. Autoridades comunitarias, comisarios y delegados, que integran el Frente Popular de la Montaña (FPM) llegaron de sus comunidades a Tlapa desde la tarde del viernes. Tuvieron que pernoctar en la casa del jornalero para encontrar un espacio estratégico y esperar a la presidenta. Desde la mañana de este sábado comisarios y delegados de los municipios de Tlapa, Cochoapa el Grande, Metlatónoc, Xalpatlahuac, Tlacoapa y Copanatoyac permanecieron en la colonia Constitución, donde se coloca el corral de toros. Esperaban a la presidenta a más tardar a las dos de la tarde, pero estuvieron más de 8 horas. Algunos sólo querían para saludarla y tomarse la foto para el recuerdo, mientras que otros tenían una encomienda de sus comunidades. A las 7 de la noche la presidenta Claudia Sheinbaum arribó a Tlapa con caravana de funcionarios, Guardia Nacional y elementos del Ejército. Cuando vieron a la presidenta se fueron en bola para ganar el espacio más cercano al carro en que venía. Decenas de manos se levantaron al unísono para tomar fotos y para saludarla. Una niña cayó al asfalto por los empujones y quedaron sus pies bajo el carro, a unos centímetros de las llantas. Su mamá la levantó y le dijo a la presidenta que su niña solo quería saludarla. Desde el asiento del copiloto la presidenta se estiró y abrazó a la niña. El Frente Popular de la Montaña entregó dos peticiones centrales: la primera, la exigencia de justicia por la desaparición y asesinato del defensor Arnulfo Cerón Soriano. “En el documento que se le entregó estamos pidiendo que las investigaciones sigan por parte de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, que busquen al autor intelectual. Esa es nuestra demanda principal como organización”. El otro planteamiento fue la exigencia de libertad de la compañera Kenia Inés Hernández Montalván. Se entregó igual el documento, donde estuvo el niño Joel Hernández Montalván de 12 años, hijo de Kenia”. El niño le dijo a la presidenta que su mamá estaba encarcelada injustamente, y la presidenta le dijo que iba a revisar el tema y que le diera un número de teléfono. “Pedimos la pavimentación de carreteras, electrificación, pavimentación, en Chiepetlán la ampliación y construcción de una presa para abastecer de agua a la comunidad, caminos artesanales. Estamos pidiendo una reunión con el maestro Adelfo Regino Montes porque tenemos dos continuaciones de camino artesanal y un planteamiento nuevo que es de Chiepetlán al crucero de Olinalá. Hay una diversidad de temas sociales que tienen que ver con los derechos de los pueblos, háblese de educación, construcción de escuelas; háblese de salud, construcción de clínicas, entre otros”, planteó un líder del FPM. Después de que el evento protocolario se suspendió, la presidenta llegó al CRIT de Tlapa a las 7:20 de la noche saludó a las niñas y niños y a sus familiares. Pidió una disculpa por la larga espera. Enseguida realizó un recorrido por las instalaciones, observó a niños que recibían terapia en la alberca. Estuvo acompañada por la gobernadora Evelyn Salgado, por la secretaria de Bienestar Ariadna Montiel y el presidente de la fundación Teletón Fernando Landeros. Más tarde continuó su gira por el estado de Puebla. En estos siglos de espera, la gente se quedó con el recuerdo de una selfie. Centro de derechos humanos de la Montaña, Tlachinollan Share This Previous ArticleEl juez lleva tras las rejas al feminicida de Leuteria No Newer Articles 2 horas ago