Apreciable Ariel Dulitzky:
Te abrazamos con mucho cariño desde esta hermosa montaña de Guerrero. En medio del dolor y el sufrimiento que no acaba entre las familias que tienen desgarrado el corazón por la desaparición de sus hijos o hermanos, encontramos siempre un resquicio por donde el clamor de justicia encuentra a personas que asumen con pleno compromiso esta lucha heroica. Tu desempeño como miembro del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias marcó la diferencia con las acciones indolentes de las autoridades mexicanas. Encontramos en ti la fuerza que se requiere para no doblegarse y mucho menos claudicar en esta lucha desigual.
Gracias por estar siempre de lado de la gente que en medio de su desamparo nos enseña a mantener viva la esperanza de que sus hijos llegarán a casa. Tú compañía se quedó anclada en el corazón de la gente, porque supiste estar a la altura de las exigencias que demandan las víctimas de nuestro país.
Con un agradecimiento profundo recibe nuestro abrazo fraternal.