Derechos civiles y políticos Vicente: dos años de cautiverio Acapulco, Guerrero, a 5 de agosto del 2023. “Vicente, te abrazamos. Vicente, te estamos buscando. Vicente, aguanta. Vicente, siempre vivo”, dijo Marco Antonio Suástegui Muñoz, líder del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP). Con el rostro marcado por el dolor y la incertidumbre exigió a las autoridades la presentación con vida de su hermano Vicente Suástegui. Familiares de Vicente, organizaciones sociales, sindicatos, familiares de los 43, colectivos de desaparecidos y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan realizaron un mitin en el Asta Bandera del puerto de Acapulco para exigir castigo ejemplar a los responsables de la desaparición de Vicente. Entre las olas bruscas de un mar sangrando por la violencia, los policías estatales abordaron violentamente a los manifestantes diciendo que no podían realizar el mitin porque había turistas. Marco Antonio Suástegui encaró a los policías, diciendo “que el turismo se entere de que no vienen a un puerto tan seguro, más bien, vienen a un lugar donde hay más de 5 mil desaparecidos”. Marco Antonio Suástegui reclamó a la fiscalía que aceleren los juicios orales que se están realizando a los cuatro responsables detenidos por la desaparición de Vicente. También demandó las órdenes de aprehensión para Baltazar M., alias el Balta, ministerial que participó en la desaparición, así como la detención del comandante de la UPOEG, Pedro Santos Pino, alias el comandante Pino, responsable de tortura contra el defensor. “En estos días se han estado llevando a cabo las audiencias y ya declararon. Queremos que aprieten el acelerador porque el dolor que estamos sintiendo, la incertidumbre que nos está consumiendo, nos va matando y nos está desgastando mental, física y psicológicamente porque Vicente no está. Es muy dura su ausencia”, declaró. Asimismo, pidió a la gobernadora Evelyn Salgado que haga un llamado enérgico a la fiscal Sandra Luz Valdovinos “para que de una vez por todas sepamos qué pasó con Vicente, dónde está, quiénes lo tienen y por qué le hicieron eso. El daño que sufre una víctima de desaparición forzada, el daño que sufre la familia y sus compañeros es irreversible, te marca para siempre. Ya no hay paz ni tranquilidad porque cuando matan a alguien por lo menos tienes su cuerpo, sabes que ahí está. Pero nosotros no sabemos si Vicente está enfermo, si está herido, si ya comió, si tiene sed. Es una incertidumbre, un dolor que no se lo deseamos ni al peor de los enemigos. Hasta en las guerras hay tregua, hay paz para que cada quien levante a sus muertos. A Vicente lo estamos buscando con vida, tenemos la plena convicción de que a dos años de su desaparición puede estar con vida”. El pasado 28 de julio se cumplieron 20 años de lucha del CECOP. En este proceso Marco Antonio fue encarcelado y Vicente tomó las riendas del movimiento en defensa de la tierra, exigiendo libertad a los presos políticos, justicia para los más necesitados y la cancelación definitiva del proyecto de la presa La Parota. “Fue entonces cuando Vicente se hizo notar y el gobierno y la gente mala lo focalizó. Vicente fue llevado una noche lluviosa, tenebrosa, oscura, en ese 5 de agosto del 2021 por hombres armados que se lo llevaron por el rumbo de la Sabana y en ese lugar terrible llamado Tres Palos. Lo entregaron en un motel ya torturado y posiblemente herido, porque cuando se lo llevaron le hicieron un disparo a mi hermano, y no sabemos si llegó herido o vivo. Llegó a las manos del comandante Pino y éste lo empezó a torturar sin piedad” relató. Isidoro, abogado de Tlachinollan, urgió a las autoridades para continuar con el caso hasta dar con el paradero de Vicente Suástegui. Señaló que, a pesar de que hay detenidos, no hay ninguna sentencia condenatoria en contra de los responsables. El Colectivo de Desaparecidos Lupita Rodríguez se solidarizó diciendo que “solamente una víctima entiende a otra víctima de desaparición”. David Molina, vocero del colectivo, comentó que tuvieron una jornada de búsqueda en el mes de julio, donde se recuperaron más de 12 restos, “vamos a seguir buscando con todo el miedo que existe, con todo este desgobierno y la falta de empatía de las autoridades encargadas de la búsqueda”. David Molina declaró que en Chilpancingo se están llevando a cabo pláticas para que se apruebe la ley en materia de desaparición forzada en Guerrero, “una ley que sin duda viene a llenar muchos huecos que tiene la ley general. Es una ley sumamente necesaria ante la inacción de las autoridades. El centro de identificación humana tiene que construirse en Atoyac, Guerrero, y tiene que llamarse Lucio Cabañas o Rosendo Radilla, pero tiene que haber interés por parte de las autoridades. Hay más de 4 mil 160 personas desaparecidas en cifras oficiales, y a nivel nacional más de 110 mil personas, de las cuales de 1961 a la fecha se han judicializado 37 casos. Este es el nivel de impunidad que reina”. Melitón Ortega, vocero de los familiares de los 43, refrendó compromiso de seguir exigiendo a las autoridades que hagan su trabajo en el caso de Vicente y castiguen a los responsables que ya fueron detenidos. Sin embargo, “creemos que las autoridades no van a querer esclarecer el caso como en el caso de los 43. Muchas personas se encuentran detenidas, sin embargo, no hay información que nos permita encontrar a los jóvenes. Es el mismo caso que hoy está enfrentando Vicente. No quieren avanzar porque se sabe que están involucrados funcionarios en la desaparición del compañero”. “Hasta el día de hoy padres y madres de los 43 se mantienen con la firmeza de encontrar a sus hijos y así debe ser para todos los desaparecidos en Guerrero. Tenemos que seguir luchando, no perder la cabeza porque vienen tiempos complicados”, agregó Melitón Ortega. Marco Antonio cuestionó a la Cuarta Transformación por la justicia y la paz que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador al comienzo de su mandato. “Queremos que los gobiernos presenten con vida a todos y cada uno de los desaparecidos, y que realicen las identificaciones de cuerpos o restos óseos para que las familiares puedan tener un poco de tranquilidad. Nunca estaremos tranquilos hasta que se haga justicia. Lo único que pedimos es seguridad y justicia, pero los gobiernos no están cumpliendo”. “Los campesinos y las compañeras del CECOP alzamos la voz y les decimos a todos aquellos que tienen desaparecidos que ahí estaremos. Al gobierno le decimos que pare esta ola de violencia, este mar sangriento de desapariciones y asesinatos porque ya estamos hasta la madre. El hartazgo es más grande como nuestro dolor. En la Montaña existe una policía comunitaria porque desde 1995 comenzaron a organizarse y hoy son los indígenas los que dan seguridad y han demostrado ser eficientes en un 90 por ciento, cuando aquí los encargados de cuidarnos nos reprimen y no nos dejan alzar la voz y nos dicen que somos un estorbo y que a ellos les vale madre nuestros familiares, cuando deberían estar cuidándonos”. Guerrero sigue siendo tierra de desaparecidos. Share This Previous Article¿Quiénes tienen el poder en Guerrero? Next ArticleViolencia, pobreza y manipulación política 5 agosto, 2023